El millonario mexicano Allen Sanginés-Krause costeó durante años decenas de pagos de Juan Carlos I y otros miembros de la Casa Real, según ha informado El Confidencial.
Este hallazgo llega al rastrear el origen del dinero empleado para pagar ciertos gastos con varias tarjetas de crédito opacas utilizadas por el rey Juan Carlos I, doña Sofía y algunos de sus nietos. Los movimientos financieros de dicha cuenta se efectuaron durante los años 2016, 2017 y 2018.
Por lo tanto, el disfrute de la cuantía por parte del monarca fue más allá del 2014, año en el que el Emérito confirmó su abdicación y por consiguiente, ya no estaba amparado por la inviolabilidad constitucional que le protege de ser juzgado en otros asuntos.
120.000 euros
Entre las personas que habrían obtenido un beneficio económico de las tarjetas no se encuentran ni el rey Felipe ni la reina Letizia y tampoco la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ni su hermana, la infanta Sofía.
Se estima que la cantidad defraudada superaría los 120.000 euros, algo que supone un delito castigado con hasta cinco años de cárcel. Los fondos disfrutados por el Emérito y otros receptores, fueron destinados a afrontar tratamientos médicos, estancias en hoteles, restaurantes, clases y viajes.
Los movimientos fueron descubiertos en 2019, cuando la Fiscalía Anticorrupción decidió emprender diligencias secretas al percibir delito ya que ni el pago ni el disfrute de estos fondos fueron declarados a la Agencia Tributaria por parte de los beneficiarios.
