La Hermandad de los Monjes Cistercienses del Monasterio de Poblet (Tarragona) muestra su preocupación por el auge de la ultraderecha en toda Europa y por la situación política catalana, donde ven "completamente exageradas" las penas que se piden para los políticos independentistas presos.
En el editorial de la revista de la hermandad, Poblet, la comunidad cisterciense opina que en Cataluña, pese a que la situación política "está lejos de normalizarse", "no puede hablarse de un país fracturado".
División
"Los que lo piensen que visiten el Ulster para saber qué significa 'sociedad fracturada', y las divisiones que ahora hay no son más graves que las que puedan surgir de debates sobre aborto, eutanasia o matrimonio entre personas del mismo sexo", aclaran.
El editorial de la revista reconoce que "la política divide, ciertamente, porque la sociedad es plural y tiene puntos de vista diferentes, incluso en cuestiones radicales".
Sentimiento compartido
"Lo que parece, sin embargo, un sentimiento ampliamente compartido que sobrepasa la normalidad social y crea un profundo malestar es la situación de los presos por decisiones políticas, en reclusión sin juicio desde hace muchos meses", defienden.
"A todo ello -agrega el editorial- se añade las peticiones de penas completamente exageradas y unas acusaciones que no se corresponden con lo que muchos han visto en la realidad".
Los cistercienses de Poblet vuelven "a insistir en la necesidad del diálogo sincero y en el abandono de la vía judicial para resolver un conflicto político de primer orden", tal y como también han opinado reiteradamente los obispos de Cataluña.
Auge de la ultraderecha
Sobre el auge de la ultraderecha en toda Europa, los monjes cistercienses advierten que "el fantasma del miedo sacude el mundo occidental en general y Europa en particular".
"Donald Trump gobierna EEUU y Jair Bolsonaro acaba de ganar las elecciones en Brasil. No se les puede calificar de humanistas ya que se caracterizan por la voluntad de aislamiento y por la xenofobia", expresa la revista Poblet.