La Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales asegura en su Observatorio Estatal para la Dependencia que cada ocho minutos muere una persona de la lista de espera de la dependencia, y que en total fallecen al día 176 personas en el laberinto burocrático de la ley.
Lo sostienen los profesionales de esta asociación tras subrayar los datos del Ministerio de Derechos Sociales, en los primeros seis meses del año: 32.035 personas fallecieron en las listas de espera de la dependencia (20.413 dependientes con derecho y 11.622 pendientes de valorar).
Por eso, consideran que "el escudo social no protege a los dependientes" y que el Ministerio "no ha incrementado ni en un solo euro, la financiación del Sistema de Atención a la Dependencia". "Se está abandonando sin atenciones a las 392.526 personas dependientes que están a la espera de un procedimiento", denuncian.
A partir del MoMo de Derechos Sociales, en el que se analiza la mortalidad de las personas del Sistema de Atención a la Dependencia, y teniendo en cuenta los datos de los seis primeros meses del año, se han sacado los siguientes datos:
- En lo que va de año, 118.357 personas en situación de dependencia han fallecido (28.410 más que en el mismo periodo de 2019) y de ellas 20.413 estaban pendientes de recibir las prestaciones o servicios que les correspondían por derecho y 11.622 de valorar.
- Casi la mitad (48%) de los dependientes beneficiarios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) que fallecieron en este año vivían en residencias (46.542 residentes, 18.022 fallecidos más que el primer semestre del año pasado).
- De las 97.944 beneficiarias del SAAD fallecidos este año, 28.520 tenían la prestación de residencias (un 29%) y unos 18.247 tenían una vinculada al servicio residencial (19%).
A partir de estos datos, y teniendo en cuenta el periodo entre marzo y mayo -los tres meses de confinamiento-, la asociación concluye:
- El 4,4% de los solicitantes del SAAD falleció entre marzo y mayo (81.232 personas), un 61% más de la mortalidad esperada. El 8 % tenía 80 o más años y la tasa de fallecidos se duplicó en las personas con grado III.
- El exceso de mortalidad entre los beneficiarios con prestación fue del 80%: en abril (137%), en marzo, del 68% y mayo, 37%. La tasa de beneficiarios con prestación fallecidos se situó en un 5,2% del total.
Por territorios, la mortalidad se situó en 5,2% entre marzo y mayo, si bien en la Comunidad de Madrid y Castilla La Mancha alcanzó el 8 % de fallecidos atendidos, mientras que en Melilla y La Rioja se sitúan en torno al 2%.
- Las comunidades con más mortalidad entre los beneficiarios fueron Madrid, Castilla La Mancha y Cataluña, con menos fueron Murcia , Andalucía y Asturias.
- Un impacto muy elevado de la mortalidad se observa en personas con atención en residencia, 17.922 fallecimientos más de lo esperado, un exceso de mortalidad del 151%, el 7,4% del total de dependientes atendidos en residencia).
- De las 57.469 beneficiarios con prestación fallecidas en esos meses, 29.795 eran beneficiarios con prestación en residencia (el 52% de los beneficiarios con prestación fallecidos).
La tasa de personas dependientes fallecidas en residencias fue del 12,3%, y las mayores se registraron en Madrid, Castilla-La Mancha y Cataluña. Las menores en La Rioja, Canarias y Andalucía.