José María Enríquez Negreira, quien recibiera dinero procedente del FC Barcelona como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), se ha acogido a su derecho a no declarar en su visita este martes como investigado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre. Así lo ha confirmado su abogado, Daniel Pérez, ante los micrófonos habiendo finalizado una visita que apenas ha durado un par de minutos y en la que Negreira, sin entrar en más detalles, se ha mantenido en cautela y silencio.
El ex árbitro había sido citado en un principio para testificar hace dos semanas, pero finalmente la vista se había fijado para el 19 de este mes por petición de ambas partes, según auto del juez. De esta forma, Negreira ha sido el primero entre los diferentes investigados que comparece ante dicho juez, que en la causa mantiene otros imputados como el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta o sus antecesores Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell.
El caso sospecha que los pagos del club catalán a Negreira, cerca de 7 millones de euros entre 2001 y 2018, pudieron obedecer a una "forma novedosa de posible retribución ilegítima a árbitros de fútbol". Los actos se enmarcan en un contexto donde una posible corrupción sistemática en el seno del CTA en la época en que Negreira era su vicepresidente podría desestabilizar la entidad y generar consecuencias en otras instituciones y en el fútbol nacional.
El motivo por el que Negreira no ha declarado: problemas de memoria
Negreira fue sometido a una exploración por parte de los forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña (IMLCF), tras encargarlo el magistrado para contrastar el informe que había presentado su defensa, que alegó que el ex árbitro, de 78 años, sufre un claro deterioro cognitivo que le incapacita para poder afrontar un proceso penal. El juez instructor encargó esa exploración para confirmar no solo la demencia que Negreira alega sufrir, sino también para saber si estará en condiciones de ser interrogado como investigado y, en un futuro, responder ante un juicio.
Días después, la defensa de Negreira emitió un comunicado desde el Alzheimer Center de Barcelona, uno de los centros de referencia en el tratamiento de esta enfermedad degenerativa, que certifica que el ex árbitro sufre una “demencia leve”, con alteración de la memoria o el lenguaje, pero permanece parcialmente orientado “en tiempo, espacio y persona”. De esta manera, el ex vicepresidente del CTA pasó una primera exploración forense el pasado 10 de octubre, cuando sufrió una caída ante las cámaras de la prensa en el momento en que se disponía a entrar en la sede del Instituto Legal.
Tras esos exámenes, Joaquín Aguirre consideró que sí que existe un deterioro de las funciones cognitivas, pero que son insuficientes para incapacitarle y que, por ello, podía ser citado como investigado. A pesar de ello, su declaración se pospuso en dos ocasiones, puesto que se fijó en un primer momento el pasado 21 de febrero y, después, el 8 de marzo. Finalmente, ha sido este 19 de marzo cuando ha comparecido ante el juez, aunque no del todo solvente.
A todo esto es a lo que se ha acogido Negreira en su visita al Juzgado de Barcelona durante la mañana de este martes. Llegó con retraso, pero compareció, aunque solo estuvo quince minutos dentro de la sala. La declaración fue breve y eficaz: el que estuviera a sueldo del Barcelona durante la etapa en la que era vicepresidente de los árbitros ha alegado abiertamente sufrir problemas cognitivos que le impiden recordar lo sucedido durante esa extensa y agitada época.
jgarcia
No entiendo por qué este tío no está ya en prisión provisional. Se rien de la Justicia y de todos nosotros. Si se llevara unos meses en prisión (de las de verdad) ibas a ver tú si hablaba o no hablaba