Jornada de desastre en los mercados financieros, con severísimas caídas bursátiles y un descalabro en toda regla de la deuda italiana, que arrastó en su hundimiento a la francesa, española y belga. Los índices principales cedieron por encima del 2% en su mayor parte (el Mib de Milan el 3,78 por ciento), mientras el bono italiano se fue al 7,28%, con una prima de riesgo superior a los 500 puntos básicos. Todo, por el castigo de unos mercados que no toleran a Silvio Berlusconi ni un segundo más en su puesto.
Que Berlusconi continúe al mando, a pesar de que prometa inminentes medidas y convocatoria de elecciones ha provocado esta jornada de pánico, que vuelve a dejar a la Eurozona al borde del abismo.
En España, el Ibex bajó el 2,09 por ciento y retrocedió hasta los 8.300 puntos, afectada por el miedo de los inversores a que Italia tenga que ser rescatada. Con todas sus empresas con pérdidas, el índice de referencia de la bolsa española bajó 177,90 puntos, hasta 8.340,60 puntos. La caída anual acumulada aumenta hasta el 15,4 por ciento.
En Europa, con el euro en 1,359 dólares, las principales plazas bajaron: Milán, el 3,78 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 2,34 por ciento; Fráncfort, el 2,21 por ciento; París, el 2,17 por ciento, y Londres, el 1,92 por ciento. La bolsa empezó el día con una subida del 1 por ciento que le permitía superar el nivel de 8.600 puntos con el apoyo del mercado neoyorquino, que ganó el martes el 0,84 por ciento, y de la anunciada dimisión del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que no concurrirá a las elecciones de febrero de 2012.
La bolsa ignoraba el estancamiento económico previsto para el último trimestre en Francia y recogía las buenas noticias procedentes de China, donde la inflación bajaba en octubre seis décimas, hasta el 5,5 por ciento, y se publicaban buenos datos de producción industrial y ventas minoristas. Sin embargo, la bolsa incurría en pérdidas y una hora y media después de la apertura perdía la cota de 8.400 puntos.
Tras este cambio de rumbo se encontraba la decisión de Clearnet, una cámara de compensación, de exigir mayores garantías para liquidar operaciones con deuda italiana, y las dudas sobre la voluntad y capacidad de este país para aplicar las reformas que se le exigen. La rentabilidad de la deuda italiana superaba el 7 por ciento y su prima de riesgo rebasaba los 500 puntos básicos. Se empezaba a hablar del rescate de Italia y los asesores económicos del Gobierno alemán proponían un pacto europeo para amortizar deuda.
Antes del mediodía, el mercado nacional bajaba más del 3 por ciento y abandonaba la cota de 8.300 puntos, que no superaría hasta dos horas después con la colaboración del mercado de deuda, que se recuperaba por la posibilidad de que el Banco Central Europeo hubiera comprado deuda italiana. La canciller alemana, Angela Merkel, proponía la reforma de los tratados europeos por la supervivencia del Viejo Continente, lo que ayudaba a la leve disminución de las pérdidas.
Las caída del 2 por ciento de Wall Street poco después de iniciar la sesión volvía a acercar a la bolsa española a los mínimos de la sesión (8.250 puntos) y arrastraba la cotización del euro a 1,355 dólares, tres centavos menos que en la apertura. El petróleo Brent osciló hoy entre 115,5 y 112,5 dólares por barril. Al final de la sesión, a pesar de la caída del 0,1 por ciento de los inventarios mayoristas estadounidenses en septiembre, la bolsa española redujo su caída de la mano del mercado neoyorquino.
Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola, el 2,81 por ciento; BBVA, el 2,63 por ciento; Banco Santander, el 2,4 por ciento; Telefónica, el 1,8 por ciento, y Repsol, que presenta mañana resultados, el 0,16 por ciento, la menor bajaba del IBEX. Sacyr lideró las pérdidas del IBEX con un descenso del 6,52 por ciento, seguida de ArcelorMittal, el 5,36 por ciento, y de Mediaset, que cayó el 4,87 por ciento después de la renuncia de Berlusconi, su principal accionista, en tanto que Mapfre bajó el 4,48 por ciento.
Después de Repsol, la menor caída de este indicador correspondió a Bankia, que cedió el 0,28 por ciento, en tanto que Acerinox perdió el 0,53 por ciento. En el mercado continuo destacó el descenso del 10 por ciento de Urbas, mientras que de la docena de compañía con ganancias el primer lugar correspondió a Fergo Aisa, el 13,33 por ciento.
Antes del cierre del mercado de deuda, el interés de la deuda a diez años española repuntaba 20 centésimas y se situaba en el 5,8 por ciento, mientras que la prima de riesgo ascendía hasta 407 puntos básicos. El diferencia de los bonos italianos, que alcanzaban una rentabilidad del 7,23 por ciento, era de 550 puntos básicos. El efectivo negociado se situó en 3.229 millones de euros, de los que 2.200 fueron intermediados por inversores institucionales.