La OCU ha lanzado un aviso sobre las ensaladillas que se venden en los supermercados españoles. En la cocina española existen cientos de platos típicos que inundan las cartas de los restaurantes. Tortilla de patatas, jamón ibérico, queso, croquetas, patatas bravas, paella, callos... Las opciones son muy variadas cuando se visita un restaurante o un bar. Y del mismo modo, la ensaladilla rusa es otros de los imprescindibles.
Al investigar un poco sobre esta receta se puede saber que su origen no se encuentra en España, pero eso no ha impedido que se haya convertido en uno de los aperitivos por excelencia. Este plato se creó en el restaurante moscovita L'Hermitage en 1860. La receta original incluía ingredientes muy diferentes, por ejemplo, carne de venado y salmón, acompañado de verduras, todo ello, empastado con mayonesa.
A día de hoy, se han añadido y quitado algunos productos. Existen diferentes versiones puesto que cada chef le da su toque personal, pero prácticamente todos tienen una base que se elabora con patata, zanahoria, guisantes, judías verdes y mayonesa. A pesar de que es un plato sencillo de preparar, puesto que no requiere de un gran conocimiento de la cocina, hay personas que prefieren comprar esas ensaladillas preparadas que se venden en el supermercado. Sobre este asunto, la OCU ha querido pronunciarse.
La OCU sobre las ensaladillas preparadas
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis de las ensaladillas que se venden en los diferentes supermercados españoles. Sobre ellas, ha asegurado que son productos que ofrecen todas las informaciones obligatorias recogidas por las normas establecidas, es decir, la lista de ingredientes, el modo de conservación, información nutricional, etc. Y también otro tipo de información adicional como el tamaño de la porción o la forma de contactar con el fabricante de este alimento.
Las ensaladillas que ha analizado la OCU se venden de manera muy diferente en los supermercados. Su tamaño va desde los 240 gramos, es decir, una porción al kilo que se puede comprar en Lidl bajo su marca Chef Select. Sin embargo, lo que ha detectado la entidad en todos los casos es claro. Este tipo de productos contienen muchas grasas.
La OCU señala que a pesar de ser una receta que se elabora con vegetales, guisantes, zanahoria o patatas, entre otros tantos ingredientes, suelen llevar "una gran cantidad de mayonesa, lo que hace que el contenido graso sea elevado". No obstante, estas grasas no son saturadas, puesto que la mayonesa se suele elaborar con aceites vegetales. Además, tienen también hidratos de carbono porque vienen con una gran cantidad de patata.
Otro de los puntos negativos es que poseen pocas proteínas. La OCU explica que la ensaladilla "no es fuente de proteínas, una pequeña cantidad procede del huevo y del atún que lleven". Y por último, afirma que se pasan con la sal: "Los valores medios están en unos 1,15 g/100 g, lo que supone el 62% de la ingesta diaria de sal, únicamente en un solo plato".
También ha dejado claro que este tipo de productos son platos procesados, por lo que en su composición cuentan con aditivos que no se encontrarían en una ensaladilla casera. Entre toda la lista se pueden establecer varios aditivos como jarabe de glucosa, extracto de levadura, EDTA, almidón modificado, colorantes, dextrosa...
En la degustación que ha realizado la OCU a ocho ensaladillas del mercado se ha podido determinar cuáles son las peor valoradas. Para la Organización de Consumidores y Usuarios una de las que recibe peor clasificación es la de La Cocina To Go de Aldi porque tiene una "textura poco propia de una ensaladilla" y también la Chef Select de Lidl. Sobre esta, ha señalado que tiene "una textura muy líquida y desligada, además de patatas duras".
