Un equipo de operaciones especiales del Ejército de Tierra se encuentra en Dubai a punto de ser trasladado al aeropuerto de Kabul para dar apoyo en la misión de evacuación de personal afgano. Dicho equipo contempla la posibilidad de salir del aeropuerto en busca de ciudadanos que figuran en las listas de extracción pero que no logran entrar en las instalaciones debido a la situación caótica que se vive en el exterior, marcada por la muchedumbre y la presencia talibán. Según el Ministerio de Defensa, cumplirán este cometido en caso de que así lo permitan los protocolos dictados por las fuerzas occidentales que controlan el aeródromo, principalmente Estados Unidos.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Teodoro López Calderón, han confirmado este domingo en una visita a la base aérea de Torrejón de Ardoz que el equipo de operaciones especiales partirá rumbo a Kabul en los próximos vuelos. Se trata de miembros del MOE del Ejército de Tierra, un equipo "pequeño" -sin especificar cifra- que permanecerá en el aeródromo de la capital afgana durante los próximos compases de la misión de evacuación.
Su cometido principal será colaborar con las labores de extracción. Cada vuelo operado por miembros del Ala 48 del Ejército del Aire dispone a bordo de un equipo del Escuadrón del Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire (EADA), fuerza de élite encargada de dar protección a los aviones en pista y en las maniobras de aterrizaje y despegue. En los aviones A400M también hay militares de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) para atender emergencias sanitarias y del Regimiento de Operaciones de Información nº1 del Ejército de Tierra, especializados en cooperación cívico militar.
Los efectivos de operaciones especiales permanecerán en el aeropuerto de Kabul dando apoyo a estas unidades, que llevan trabajando sin descanso desde el comiendo de la misión. Pero también contemplan la opción de salir del aeródromo para buscar a los colaboradores afganos que sirvieron a España. Su incursión al espacio público se limitaría al perímetro inmediato del aeródromo.
Situación "volátil" en Kabul
De momento las normas establecidas por las fuerzas occidentales no contemplan esa opción, si bien no es descartable en un futuro próximo. Los militares permanecen en el interior y, desde ahí, tratan de discernir quiénes son sus colaboradores de entre la multitud. El envío del equipo de operaciones especiales es una decisión preventiva, para disponer de esa posibilidad de actuación dado el caso. "Es una situación muy volátil, las decisiones pueden cambiar por momentos, incluso por horas", detallaba el Jemad, almirante López Calderón.
La situación aún es crítica junto al aeropuerto. Algunos de los colaboradores que trabajaron para España que son citados para las evacuaciones establecidas no son capaces de traspasar esa barrera infranqueable de ciudadanos angustiados y de talibán armados. Tras pasar varias horas acompañados de sus cónyuges e hijos vuelven a sus casas frustrados, agotados por la larga espera y la tensión. Para que sea más fácil identificarlos entre la multitud se les pide que vayan con una bandera española o, en su defecto, con ropa roja que los distinga.
El envío del equipo de operaciones especiales no es la única novedad en los próximos vuelos. El Ministerio de Defensa también ha incluido un ginecólogo para atender a dos mujeres afganas, ya en el aeropuerto, que están a punto de dar a luz. También se estudia la posibilidad de pasar de dos a tres vuelos diarios que actualmente gestiona España, pero esto dependerá de la situación cambiante que se vive en el aeropuerto. Además de la saturación en pistas se registra una inédita actividad en el espacio aéreo, congestionado por la cantidad de aviones que estos días aterrizan y despegan en Kabul.
"Es muy dramática la situación, pero tenemos un deber con aquellas personas que colaboraron con España y lo vamos a seguir haciendo", ha manifestado la ministra de Defensa, Margarita Robles, en su visita a la base aérea de Torrejón de Ardoz, donde se ha instalado el campamento de atención urgente al personal afgano. "El mejor homenaje que podemos hacer a los que murieron en esta misión es tratar de sacar del país a los que colaboraron con nosotros y a sus familias".