El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha afirmado que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha demostrado que "no tiene proyecto para el país" al pedir la abstención a PP y Ciudadanos para que saliera adelante su investidura.
"Cuando alguien dice: yo quiero ser presidente del Gobierno con la abstención del PP y Cs y, si eso no puede ser, con Unidas Podemos, demuestra que no tiene proyecto para este país", ha afirmado Iglesias en su último programa de 'Fort Apache', que fue grabado un día después de la investidura fallida de Sánchez y difundido anoche.
El líder de Podemos se muestra convencido de que el PSOE no ha querido discutir con Podemos asuntos como la protección del estado de bienestar o la subida de los salarios, y cree que en última instancia ese es el debate que está detrás de las frustradas negociaciones, en las que los socialistas se negaron a ceder a la formación morada el ministerio de Trabajo.
Iglesias acusa al PSOE de no querer "subir los salarios"
"Lo que hay detrás del PSOE con el mercado de trabajo es que no quieren subir los salarios", "tampoco quieren garantizar las pensiones y no quieren defender el sector industrial. Hay un problema en última instancia de para qué quiere el PSOE el poder en España y creo que ellos no han tenido ese debate", añade.
No es la única crítica que lanza Iglesias al PSOE, partido al que achaca tener un "problema de identidad".
"Izquierda en el PSOE no significa nada, es un elemento cultural identitario en las campañas pero, claro, cuando una formación que no pelea el significante pero te pone permanentemente frente a políticas que tienes que hacer en esa dirección tienes un lógico problema de identidad", enfatiza en alusión a Podemos.
Pablo Iglesias lamenta que tres meses después de las elecciones, las negociaciones reales para lograr un gobierno de coalición, que en su opinión era "lo único que podía ocurrir" en función de los resultados electorales, hayan "sido poco menos de 48 horas".
"Tengo la sensación de que quizá ahora empiece un periodo más racional en el que los tiempos políticos se utilicen para negociar y en el que salgamos de una dinámica del no hacer nada que ya ocurrirá algo", estrategia que califica como "completamente suicida".