El líder de Podemos, Pablo Iglesias, participaba el martes por la noche en el programa 26J, Quiero gobernar, de Ana Rosa Quintana (Telecinco), en el que Iglesias se sometió a las preguntas de cinco niños de entre siete y once años, que sacaron una conclusión de sus respuestas: "Es más majo de lo que aparenta". Las relaciones de Podemos con Venezuela, el gesto a veces serio o ceñudo del líder de la formación morada, el reparto del dinero, los toros o la Semana Santa e incluso su "amigo Orejón [sic]", han sido algunos de los asuntos por los que le preguntaron estos niños.
Iglesias ni conoce al presidente venezolano, Nicolás Maduro, ni Podemos va a quitar a nadie su segunda vivienda, como sí "han hecho los bancos", ni tiene planes de prohibir las corridas de toros o la Semana Santa, aseguraba el candidato, que ganaba puntos ante los niños al contarles que una de sus propuestas es acabar con los deberes en Primaria: "Eso sí", decía Álvaro, de 11 años, el que más 'peros' le ponía en un principio al candidato de la formación morada.
De Pablo Iglesias hablaba también a lo largo del programa su número dos, Íñigo Errejón, que contaba que al candidato de Podemos "no le gusta perder ni a las chapas", que "se pica" y que le gusta "jugar, jugar" hasta que gana y que si tuviera que compararle con un animal sería un "caballo salvaje" difícil de domesticar.
En otro programa, Dos días y una noche (con Susanna Griso, en Antena 3), Iglesias mostraba su día a día en estas jornadas previas al inicio de la campaña electoral. Entre un espacio y otro, el candidato de Podemos a las elecciones del 26J ha desvelado que de pequeño le gustaba el baloncesto, que su padre le quiso llamar Germinal, Progreso o Espartaco, que le gusta un buen daikiri o un gin tónic, que su momento para el sexo es el del aperitivo o el de la siesta, que no le molesta ni le ofende que le llamen 'el coletas', y que se podría enamorar de una mujer de derechas.
Iglesias se dejó el pelo largo en segundo de BUP, habló con un megáfono en una asamblea por primera vez en el patio del instituto y fue un estudiante de "bienes y notables" hasta que llegó a la facultad de Ciencias Políticas, donde sí recibió "premio extraordinario" al mejor expediente. Habló Iglesias también de sus aspiraciones políticas: ganar al PP y gobernar con el PSOE, al que quiere mirar "de igual a igual", como un aliado, consciente de que tras el 26J nadie tendrá mayoría absoluta y se necesitarán unos a otros para formar Gobierno. Con esa expectativa, Iglesias prometía al PSOE ser leal si comparten responsabilidades de Gobierno y admitía que en Podemos tendrán "mucho que aprender" de los socialistas, que tienen más experiencia de gestión.
Iglesias buscó también algo bueno que decir de sus oponentes en la contienda electoral: destacó de Mariano Rajoy su "carácter socarrón" y su "punto irónico"; de Pedro Sánchez, que es un "tipo muy cordial, correctísimo y enormemente atractivo"; y de Albert Rivera, que es "enormemente astuto" y un político "muy hábil".