El candidato de Podemos a la presidencia, Pablo Iglesias, ha criticado en Málaga que el PP esté impulsando "una 'Operación Menina' para que la presidenta sea Soraya Sáenz de Santamaría tras llegar a un pacto con Albert Rivera". También lamentó que sus adversarios políticos "sólo sepan hablar de pactos entre camarillas" y estén más preocupados de los pactos que de España. Iglesias se ha expresado así en declaraciones a los medios antes de comenzar el acto que su partido celebró el Teatro La Alameda, informa Efe.
El término es nuevo, como nuevo es el concepto. La 'operación Menina' es, según Pablo Iglesias, el intento de hacer viable un pacto entre Ciudadanos y el Partido Popular después del 20 de diciembre. No lo presidiría Rajoy, al que suponen víctima colateral de la necesidad del pacto, sino Soraya Sáenz de Santamaría. Un artefacto político diferente y, según Iglesias, malo para España. No es el único que ve a sus rivales pactando, Albert Rivera cree que el PP y el PSOE viven muy bien en el bipartidismo y que llegado al caso harán lo posible para ayudarse mutuamente. Él también ha querido darle una denominación a ese pacto, en su caso lo llama la "operación salvar al soldado Sánchez".
Lo que todos los candidatos tienen claro en esta campaña es que los pactos serán necesarios para que haya un presidente del Gobierno el próximo año. Lejos quedaron los tiempos de las mayorías absolutas, incluso los de los apoyos de partidos regionales. Ahora, con la contienda a cuatro, no salen las cuentas si no hay apoyo de algún rival directo.
Por eso los pactos, en el primer día de mitines, estuvieron en boca de los candidatos. Se da un fenómeno curioso, todos hablan de ellos pero ninguno enseña sus propias cartas ¿en quién se apoyarían? Nadie lo dice pero todos parecen saberlo: los rivales se aliarán en contra del propio partido. Es la teoría de Pablo Iglesias, que ve en el horizonte un gobierno conservador entre el Partido Popular y Ciudadanos si es que los números cuadran.
Ciudadanos ya exigió la salida del líder del PP en La Rioja para llegar a un acuerdo que pusiese a los populares en el gobierno regional
Es cierto que Sáenz de Santamaría está siendo una de las figuras claves del inicio de la campaña. Aparece en carteles electorales, irá al debate más esperado, sustituye a Rajoy en programas de máxima audiencia… motivos suficientes para que Iglesias crea que es la tapada en toda esta película. El pacto pasaría por la aceptación de Ciudadanos de un candidato que no sea propio, de un apoyo real a una cara nueva que podría representar cierta regeneración en contraste con Rajoy. No sería el primer pacto en el que la formación naranja pide la salida del líder para avenirse a un pacto, ya en La Rioja hicieron eso exigiendo la salida, que se produjo, de Pedro Sanz del ejecutivo regional. El nuevo presidente fue José Ignacio Ceniceros.
También en Ciudadanos ven acuerdos bajo cuerda de los rivales, en este caso entre el Partido Popular y los Socialistas. Es decir, creen que el bipartidismo se defiende. “Hay una operación en la calle Génova y en la calle Ferraz que es salvar al soldado Sánchez", proclama Rivera en Tarragona. El líder socialista, que dedicó buena parte de su intervención en Inca a cargar contra las políticas del gobierno de Rajoy, es el eslabón más débil de esa cadena a tenor de las encuestas, motivo por el cual el líder de Ciudadanos le señala a él como el que tiene que ser rescatado.
“Ciudadanos es el único partido que sabe que se pueden cambiar las cosas. El PP y el PSOE fingen pelearse porque a los dos les interesa seguir con el modelo de bipartidismo”, proclama Rivera se toma a pecho su papel de tercera vía: "Estoy convencido de que Rajoy prefiere ver gobernando a Pedro Sánchez que a C's, y de que Sánchez preferiría que siguiera gobernando Rajoy a C's",
