El Gobierno vasco ultima su compra de un paquete accionarial de Euskaltel para salvaguardar el "arraigo" de la empresa con sede en Euskadi. El Ejecutivo presidido por Íñigo Urkullu ya habla con algunos de los accionistas sobre la operación, que se materializará en 2020 a través del Finkatuz, un fondo público creado precisamente para blindar ese "arraigo" de las compañías vascas.
El fondo británico ya tuvo un gesto reciente que apunta a que el sobado "arraigo" no peligra. Zegona colocó como nuevo presidente a Xabier Iturbe, vicepresidente de Kutxabank, en sustitución del saliente Alberto García Erauzkin. Dicha elección llegó después de que los nervios se desatasen entre el empresariado vasco cuando trascendió que Zegona pretendía deshacerse de la red física de telecomunicaciones de Euskaltel. Una operación que, en caso de confirmarse, sería tan millonaria como polémica en el País Vasco.
Precisamente a raíz de la hipotética venta de la red de comunicaciones el Parlamento vasco movió ficha para animar al Ejecutivo a comprar acciones. En concreto, una semana después de conocerse esa suerte de bombazo, la Cámara de Vitoria pidió al Gobierno Vasco analizar "con profundidad" la compra de participaciones de la empresa Euskaltel para "garantizar el arraigo de la empresa e intentar evitar, en lo posible, la venta de la red de telecomunicaciones en Euskadi".
Petición del Parlamento
El texto aprobado en el Parlamento fue presentado por PNV y PSE y tuvo el respaldo de EH Bildu, con las abstenciones de Elkarrekin Podemos y PP. La coalición abertzale, habitualmente crítica con el Ejecutivo vasco en este asunto, respaldó la iniciativa al considerar que se trataba de un "cambio en el discurso" del Gobierno autonómico que "deja la puerta abierta a la inversión en Euskaltel".
Más en concreto, en el citado texto la Cámara insta al Gobierno Vasco a analizar "con profundidad" la compra de participaciones de la empresa Euskaltel. Después de la votación, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, afirmaba que no le "incomodaba" esta iniciativa propuesta por los aliados en el Gobierno porque es una actuación que "ya estamos llevando a cabo".
"Falta el cuánto y el cómo"
Pocos días después, la propia Tapia concedía una entrevista a El Correo donde admitía que es "relevante conservar la única gran compañía del sector ubicada en Euskadi". Iba más allá al reconocer que la compra se acabará haciendo, aunque "queda por decidir el cuánto y el cómo pero no hay prisa".
Al decir de las fuentes consultadas por Vozpópuli, esta compra se hará con toda seguridad en 2020 y es "muy probable" que suceda durante el primer trimestre del año. Por ahora, el Ejecutivo está en conversaciones con las compañías que son accionistas de Euskaltel para consultarles su opinión sobre la compra.
¿Cómo se hará la compra?
La compra de acciones será más simbólica que efectiva. Porque parece harto complicado que la entrada del Gobierno vasco pueda impedir que Zegona continúe controlando la compañía. Eso sí, la operación servirá para reforzar al grupo de accionistas vascos, encabezados por Kutxabank y más tranquilos tras la elección del presidente.
El instrumento que pretende utilizar el Gobierno vasco es el Finkatuz, un fondo público dependiente del Instituto Vasco de Finanzas y precisamente ideado por el propio Ejecutivo para fortalecer el arraigo de las grandes compañías y anclarlas en la economía local. El propio consejero de Hacienda del Ejecutivo autonómico, Pedro Azpiazu, afirmaba el pasado octubre que el plan es que Finkatuz entre en 7 grandes empresas el año próximo. Una de ellas, sin duda, será Euskaltel.
