El espacio político que ocupa Unidas Podemos en el País Vasco vive un momento de gran agitación. La decisión de Podemos de respaldar con una abstención los presupuestos del Gobierno vasco no ha gustado a diversos sectores como Izquierda Unida y la corriente Anticapitalistas. El salvavidas que permitirá al lehendakari, Íñigo Urkullu, prolongar la legislatura ha desatado las hostilidades. Y la condena por corrupción del caso De Miguel a exdirigentes peneuvistas no ayuda a suavizar los ánimos.
El apoyo de Podemos a las cuentas del Gobierno vasco, que se ratificará este viernes en el Parlamento vasco, estaba cantado desde que se inició la negociación entre ambos actores. Porque al Ejecutivo de coalición de PNV y PSE necesitaba el respaldo de la formación que preside Pablo Iglesias. Y esos tres partidos están enrolados, al mismo tiempo, en la posibilidad cada día más cercana de sacar adelante el primer gobierno de coalición de izquierdas en España desde la Segunda República.
De hecho, la hipotética investidura de Pedro Sánchez ha pesado sobremanera para facilitar el acuerdo, por más que tanto el PNV como Podemos se esfuercen en el País Vasco por desvincular ambas cosas. El acercamiento de los podemistas a los jeltzales parecía casi imposible un año atrás. Pero las circunstancias ayudan porque todos creen salir ganando.
IU votará en contra
Sin embargo, en el espacio político de Podemos el respaldo a las cuentas de Urkullu ha generado discusiones y acusaciones que todavía perduran. Para empezar, no todo el grupo parlamentario de Elkarrekin Podemos votará igual el próximo viernes en la Cámara de Vitoria. Los dos parlamentarios de Ezker Anitza (Izquierda Unida) romperán la disciplina de voto porque se opondrán a la aprobación de las cuentas. Así lo anunciaron en cuanto Podemos se puso a negociar con el PNV y el PSE.
A esta decisión de IU hay que sumar la espantada de la dirección del sector de Anticapitalistas, la corriente interna de Podemos ubicada más a la izquierda. A principios de diciembre, en un comunicado, los miembros de este sector anunciaron las dimisiones de todos sus cargos en Podemos Euskadi.
Los 'anticapis': "Una deriva vergonzosa"
En el texto donde anunciaban sus dimisiones, los anticapis vascos lanzaron furibundas críticas a sus socios de Podemos. Dichas dimisiones habían sido presentadas antes de las elecciones generales del 10-N. Pero desde esta corriente decidieron hacerlas públicas precisamente a raíz de la "deriva" que para ellos supone el acercamiento de Podemos al Gobierno vasco que dirige Urkullu.
Más en concreto, los Anticapitalistas señalaron que "el PNV y el PSE podrán sacar adelante su proyecto político con los votos de Podemos Euskadi y será corresponsable de recortes millonarios en prestaciones sociales, sanidad, educación, vivienda". En su opinión, "la deriva gobernista y posibilista de Unidas Podemos tiene su correlato en Euskadi en 'ser útiles para la ciudadanía vasca', una utilidad que se convierte en futilidad".
Los anticapis arremetieron contra "la gradual integración en el régimen del 78, la gestión dentro del marco de las políticas neoliberales del enemigo, el abandono paulatino de las reivindicaciones fundacionales nacidas en el 15-M". Todo ello, a su juicio, implica "toda una deriva que cristaliza en la aprobación de unos presupuestos del PNV-PSE y de una entrada en el Gobierno en coalición con el PSOE, marcando el paso del cierre de ciclo".
"Desde Antikapitalistak rechazamos los presupuestos antisociales, patriarcales y ecocidas del Gobierno vasco. Nos parece vergonzosa la abstención con la que Podemos Euskadi va a permitir que se lleven a cabo. Asimismo, nos unimos a las diferentes declaraciones realizadas por una pluralidad de movimientos sociales y sindicales en contra del acuerdo".
Las bases de Podemos y Equo
Los dirigentes de Podemos, encabezados por el secretario general, Lander Martínez, sí lograron, pese a estas críticas aceradas, el respaldo del 88% de los inscritos. Asimismo, ratificó el acuerdo el 98% de la militancia de Equo, formación también integrada en Elkarrekin Podemos. El argumentario consiste en remarcar que Podemos tiene que "hacer políticas útiles que dibujen al partido como útil ante los ciudadanos".
Aunque el acuerdo presupuestario en el País Vasco contribuya a sacar adelante la investidura de Sánchez como presidente de un gobierno con Podemos dentro, diversos sectores del partido morado siguen sin ver claro lanzar un salvavidas así al PNV. Y más cuando se acaban de conocer las impactantes condenas del caso De Miguel. Porque, en la práctica, Podemos va a socorrer al PNV en su peor momento.
Las posturas son muy diversas. Lo obvio es que la abstención de Podemos en el pleno del próximo viernes supone un antes y un después para este espacio político. La estrategia de los podemistas ha escocido interna y externamente. Y entre bastidores se han iniciado movimientos que quizás provoquen que en las elecciones autonómicas de 2020 Podemos se presente más desunido que nunca en Euskadi.