El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha reclamado este jueves negociar con el Gobierno la renovación del Estatuto vasco, a partir de una propuesta pactada entre las fuerzas políticas vascas, y que después sea "ratificado por el pueblo vasco", informa Europa Press.
Lo ha planteado en un acto Barcelona organizado por 'La Vanguardia', en presencia del conseller de Derechos Sociales de la Generalitat, Carles Campuzano; el líder del PSC, Salvador Illa; el secretario general de Junts, Jordi Turull; el candidato de Junts a la Alcaldía de Barcelona, Xavier Trias; el líder de Units per Avaçar, Ramon Espadaler; el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, y el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, entre otros.
El líder del PNV ha asegurado que la capacidad de decisión corresponde al pueblo vasco, pero ha matizado que entiende que esto debe hacerse mediante un ejercicio "pactado primero entre vascos y luego con el Estado".
Ortuzar ha reprochado al Gobierno que no ha desarrollado el punto del acuerdo de investidura con el PNV para avanzar en el reconocimiento del País Vasco como nación, aunque ha reconocido que la legislatura no ha sido normal, con la pandemia y la guerra en Ucrania.
Ha apostado por construir un clima político y unas condiciones favorables para negociar con el Gobierno, y ha explicado lo que el PNV pediría en la mesa de negociación: "Más autogobierno, mejor autogobierno" y que el árbitro sobre las competencias entre administraciones no sea el Tribunal Constitucional.
También ha deseado que el acuerdo entre los vascos contara con el apoyo de quienes lo hicieron con el Estatuto de 1979, pero también con la izquierda abertzale y el PP.
"El árbitro no puede ser uno que siempre es del Madrid", ha ironizado Ortuzar, que ha concretado que su apuesta sería por una evolución, una reforma o el surgimiento de un nuevo núcleo de decisión para casos de conflictos de competencias, ha dicho textualmente.
También ha deseado que el acuerdo entre los vascos, previo a la negociación con el Gobierno, contara con el apoyo de quienes lo hicieron con el Estatuto de 1979, pero también con la izquierda abertzale y el PP.
Financiación y Cataluña
En cuanto al sistema de financiación, ha asegurado que "no es justo con Cataluña y hay que darle una vuelta", y ha criticado que no ha habido un proceso de adelgazamiento de la administración central en detrimento del fortalecimiento de las autonómicas.
"El Estado se ha quedado con más dinero del que le corresponde para ejercer sus competencias y debería estar en manos de las comunidades", ha defendido.
Sobre si cree que la reforma del Código Penal no ha tenido el resultado esperado, ha dicho que el problema es que "durante muchos años la respuesta del Estado ha sido la judicialización", tras lo cual ha apostado por abrir el diálogo político y no recurrir a la judicialización.
La situación de Puigdemont, según el PNV
Ha afirmado hay que resolver "pronto y de manera razonable" la situación del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ya que considera que a quien más daño hace es a la democracia española y al buen nombre internacional del Estado, en sus palabras.
El líder del PNV también ha criticado que "el problema del relato del Gobierno es que convierte en leyes o quiere convertir en leyes los tuits", ha afeado que hay una excesiva ideologización de la política, y ha apuntado que esto es más señalado en la parte del Gobierno de Unidas Podemos.
Sobre el acercamiento de los presos etarras a País Vasco, ha destacado que se está "cerca" de finalizar este proceso, y ha pedido tomarlo con normalidad.
Ortuzar ha sostenido que su relación con el PP de Alberto Núñez-Feijóo es manifiestamente mejorable, pero ha añadido que esto no se debe a su líder, y ha añadido que "la pelea con Vox hace difícil la relación" entre los 'populares' y el PNV, ya que asegura que su partido no va a pactar nunca con el de Santiago Abascal.
Por último, sobre el acercamiento de los presos etarras a País Vasco, ha destacado que se está "cerca" de finalizar este proceso, y ha pedido tomarlo con normalidad, ya que considera que lo extraño era el alejamiento. "Está habiendo algún problema con el poder judicial, que recurre los terceros grados. Va a necesitar un tiempo. Habría que hacer ajustes legales para que las cosas sean más operativas, pero va a ser difícil hacerlo", ha reconocido.