El Partido Popular, con su mayoría en la Mesa del Congreso, ha rechazado admitir a trámite el primer intento del PSOE de interpelar al presidente Mariano Rajoy por el llamado 'caso Bárcenas', paso previo para que los socialistas lleven a cabo su propósito de someter a votación la reprobación del jefe del Gobierno.
El partido ha explicado que no existe interés general para llevar a cabo un Pleno extraordinario y añade que, además, la interpelación del presidente en el Congreso presenta serias dudas reglamentarias.
El veto impuesto por el PP, y la abstención de CiU, no se discutirá en la Diputación Permanente la interpelación de Rajoy.
Esta decisión viene promovida por la petición presentada por Soraya Rodríguez, portavoz parlamentaria socialista, este martes. Rodríguez llamaba a una intervención urgente del presidente para responder a las "mentiras vertidas en sede parlamentaria" sobre el 'caso Bárcenas'.
Según la portavoz, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha "traspasado todas las líneas rojas" impidiendo que esa interpelación se debata en la Diputación Permanente y se ha convertido "en el censor mayor del Gobierno".
Así, ha adelantado que el PSOE pedirá la convocatoria urgente de otra Diputación, para que se estudie su nueva petición. Además, recurrirá la decisión de la Mesa del Congreso y pedirá a Posada que la reconsidere, en un escrito en el que advertirá que el PSOE está dispuesto a pedir amparo, si es necesario, al Tribunal Constitucional.