Guerra frontal contra la corrupción y las actitudes escasamente ejemplares. El Partido Popular ha elaborado una carta de compromisos que deberán suscribir todos aquellos que sean elegidos candidatos en las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo. En este documento, entre otras cosas, los designados para integrarse en sus listas deberán declarar 'bajo promesa o juramento' que conoce estar sujeto al régimen de incompatibilidades previsto en la legislación vigente y de que su incumplimiento "lleva aparejadas sanciones administrativas", así como las que se derivan del Reglamento del régimen disciplinario de su formación.
El documento en cuestión también conmina a los candidatos a actuar públicamente de acuerdo con los principios de "integridad, responsabilidad, transparencia, ejemplaridad y honradez". O sea, que ha de ser un político intachable, sin dudas sobre su pasado.
El documento exige a los candidatos que han de separar los intereses públicos de los privados, rechazar cualquier tipo de regalos o atenciones y comunicar a la dirección la apertura de cualquier tipo de procedimiento judicial
La parte sustancial del texto en cuestión estriba en la declaración de bienes y actividades que por razón de su cargo público esté obligadamente a depositar en la institución correspondiente. Y menciona una serie de puntos entre los que figuran, por ejemplo, los bienes, derechos y obligaciones patrimoniales; los valores o activos financieros; las participaciones societarias; el objeto social de las sociedades donde tengan intereses o sean participadas.
Regalos y atenciones
Dentro de los compromisos, asimismo, se exige a los candidatos que han de separar los intereses públicos de los privados, que rechacen cualquier tipo de regalos o atenciones y finalmente, han de comunicar a la dirección la apertura de cualquier tipo de procedimiento judicial del que puedan derivarse indicios de comisión de un delito. En este apartado se insiste en la tesis ya asumida por el PP de que deberán abandonar su cargo cuando lo considere el Comité Nacional de Derechos y Garantías. Es decir, que no se obliga a dejar el cargo tras ser imputado por un tribunal sino que habrá de hacerlo cuando el partido lo considere oportuno.
No quiere la dirección del PP encontrarse con sorpresas incómodas cuando hayan resultado elegidos, Demasiadas experiencias inconvenientes. Un paso que se esperaba y que no acarrean singulares sorpresas.
