En menos de dos meses, Francia elige presidente. Y la patronal gala Medef (Mouvement des Entreprises Françaises) no ha querido perdérselo. La semana pasada, como si de un partido se tratase, la presidenta de Medef, Laurence Parisot, lanzó un singular programa compuesto de una veintena de puntos. Alguno de ellos resulta muy novedoso para el empresariado, como el de apostar por la “federalización de Europa”, con todo lo que esta idea signifique –Medef no entra demasiado en detalles-.

El diapasón comunitario de este colectivo no acaba ahí. Se habla también de un presidente europeo elegido por sufragio universal. “Hay que atreverse con el federalismo”, aventuró Parisot. Pero antes, dijo, hay que afrontar distintas etapas con medidas muy patronales: menos gasto público, menos impuestos, más exenciones fiscales. La CEOE, por su parte, apoya sin titubeos la iniciativa de Medef. 

Esas etapas pasan por reducir el gasto público para erradicar hasta la última milésima de déficit en 2015 y conseguir superávit en 2016. Medef la toma con los funcionarios y plantea una propuesta de “no-reposición", consistente en no reponer a dos de cada tres funcionarios (el Gobierno de Nicolas Sarkozy ya anunció que no reemplazará a uno de cada dos).

Reducir gastos, nunca impuestos

Medef, pues, contempla el equilibrio fiscal a partir de la reducción de gastos, jamás un alza de impuestos. De hecho, Parisot propone rebajarlos, al igual que las cotizaciones sociales de las empresas. El único gravamen que esta organización exige subir es el más impopular, el IVA. 

Finalmente, señala Parisot, “habrá que revisar de nuevo la edad legal de jubilación”, que en Francia acaba de elevarse a 62 años, por 67 en España. Medef presentó su programa en las presidenciales 2007 con el siguiente lema: Besoin d´air (“necesidad de aire”); ahora, en 2012, acude con este otro, en un juego de palabras: Besoin d´aire (“necesidad de espacio”).