La segunda jornada de la huelga del metal de la provincia de Cádiz ha arrancado con concentraciones a las puertas de las factorías, el encendido de fogatas en las carreteras o arcenes, mucha presencia policial y la actuación de piquetes en varias factorías que están impidiendo o dificultando el acceso.
Las concentraciones se producen en factorías como la de Navantia, Dragados o Alestis, custodiados por furgones de Policía Nacional, mientras que la subdelegación del Gobierno ha anunciado una reunión de coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad para estudiar la situación a las 10.00 horas.
“Los paros se han sucedido con normalidad en el turno de noche, así que, como el día anterior, no se ha trabajado en el sector”, ha explicado a EFE el secretario general de UGT-FICA, Antonio Montoro, uno de los sindicatos convocantes de estos paros que denuncian el bloqueo de la negociación del nuevo convenio colectivo.
Montoro ha detallado que, hasta ahora, la patronal no se ha puesto en contacto con los sindicatos, con lo que la situación de bloqueo continúa, sin acercamiento de posturas.
UGT ha anunciado esta mañana que para retirar las movilizaciones la patronal tendrá que firmar un “documento base” con el acuerdo de todos, que será “imprescindible” para abandonar las protestas.
40 operarios encerrados por la huelga
Las protestas de este martes causaron incidentes en el astillero de Cádiz y varias factorías del campo de Gibraltar, donde cuatro policías y guardias civiles resultaron heridos leves.
Fuentes sindicales han asegurado que durante la noche unos 40 operarios han permanecido encerrados en la planta de Navantia en Cádiz, donde ayer se produjeron enfrentamientos.