El PNV ha expresado "muchas dudas" sobre las medidas contenidas en el acuerdo de gobierno suscrito por PSOE y Sumar para un nuevo Gobierno de coalición, pues percibe riesgos de invasión competencial, y les ha recordado que ellos no pueden "imponer" sus agendas porque son muchos los votos necesarios para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez. "Todavía hay mucha tela que cortar", remarcan los nacionalistas.
Fuentes del PNV subrayan que el documento con las 230 medidas "requiere una lectura sosegada y un análisis más profundo" porque, por lo pronto, su presentación "deja muchas dudas y preguntas en el aire".
De entrada, ven con preocupación que "algunos asuntos puedan suponer invasión de competencias (sanidad, educación, becas, cuidados, vivienda)" e incluso que "parte del lenguaje empleado no parece caminar sobre la senda del respeto al autogobierno de las Comunidades Autónomas y el desarrollo de sus Estatutos".
Ya avisan de que "los mal llamados impuestos a banca y energéticas deben respetar el sistema de Concierto y Convenio Económicos", por lo que deben ser concertados con las instituciones del País Vaco y de Navarra si quieren contar con el sí del PNV.
Pactar con Sumar era lo fácil
El partido nacionalista insiste en que esta nueva investidura de Pedro Sánchez resulta más complicada "por el número de agentes que implica", y precisamente por ello recomiendan al PSOE y a Sumar "ser muy cuidadosos en los acuerdos y no imponer agendas propias que pueden chocar con la de otros".
A su juicio, el acuerdo del PSOE con Sumar "no es sino el primer (y más sencillo) paso para la investidura de Sánchez, que depende de los partidos vascos y catalanes". "En definitiva, hay, todavía, mucha tela que cortar", subrayan, remarcando que, con respecto al PNV, todavía no puede hablarse de un acuerdo.