Felipe Juan Froilán de Marichalar no pertenece a la Familia Real, pero cuenta con una protección especial por ser sobrino del Rey, cuarto en la línea de sucesión al trono... y para tratar de preservar una seguridad que él mismo pone en riesgo con sus 'aficiones'. El joven, que el viernes abandonó Madrid tras los últimos escándalos en los que se ha visto envuelto, ha dispuesto de un equipo de escoltas y también de un equipo de contravigilancia. Y, aunque no tenía un "indicativo operativo" oficial, sí se ganó un "alias cariñoso" entre los agentes que le han protegido: "Pocholo".
Así lo confirman a Vozpópuli personas próximas a los servicios de seguridad de Casa Real, que especifican que ese apelativo ha sido usado tanto por los escoltas como por los agentes que hacían la labor de contravigilancia.
Estas mismas fuentes explican que a Froilán, pese a haber dispuesto -aunque por un breve periodo de tiempo- de un equipo de escoltas, no se le puso ningún indicativo en clave para no desvelar su nombre en las conversaciones remotas mantenidas durante los operativos. No obstante, los agentes decidieron ponerle un calificativo para identificarle sin tener que decir su nombre.
El apodo elegido fue el de "Pocholo", un 'alias' que parece un claro guiño a José María Martínez-Bordiú, más conocido como 'Pocholo'. Este conocido aristócrata, sobrino de Cristóbal Martínez-Bordiú y ex marido de la hija de Adolfo Suárez, Sonsoles Suárez, se convirtió en un icono de la 'fiesta' en Ibiza a principios de los 2000 y en uno de los personajes más reclamados por la prensa rosa.
El paralelismo con Felipe Juan Froilán parece evidente, pero las fuentes consultadas insisten en que el apodo no se puso de forma crítica pese a las dificultades que puso el cuarto en la línea de sucesión a los escoltas: "Es un alias cariñoso", afirman. Añaden, además, que "es una forma de seguir preservando su identidad pese a no tener un nombre en clave oficial".
De "Roca 0" a "Pocholo"
Horas antes de que Froilán fuera visto en el aeropuerto de Madrid-Barajas el viernes, El Mundo había desvelado que el sobrino de Felipe VI había encontrado finalmente trabajo en Abu Dabi y preparaba de nuevo su partica hacia Emiratos Árabes, donde reside Juan Carlos I.
A diferencia de su nieto, el Emérito sí cuenta con un indicativo, que desveló Vozpópuli el pasado mes de mayo, cuando Juan Carlos I llegó a Sanxenxo procedente de Abu Dabi.
Tal y como informó este medio, el monarca, al que antes -cuando reinaba- se le denominaba "Roca 1", cambió de indicativo en esa ocasión. Así, los agentes que se refirieron a él con otros mandos de la Guardia Civil y del Servicio de Seguridad de Casa Real, le 'bautizaron' como "Roca 0". De hecho, la primera vez que emplearon esa nueva denominación fue para confirmar el aterrizaje de Juan Carlos I en el aeropuerto de Peinador.
Abuelo y nieto, "Roca 0" y "Pocholo", coincidirían de nuevo.
De esta forma, y de confirmarse que Froilán acepta esta vez los deseos de su tío Felipe VI y de su madre la infanta Elena y se asienta en Abu Dabi para trabajar, abuelo y nieto, "Roca 0" y "Pocholo", coincidirían de nuevo.
La seguridad en Abu Dabi
En todo caso, destacan las fuentes consultadas, Felipe Juan Froilán no dispondrá en el país emiratí de un equipo de escoltas enviados desde España si decide asentarse durante una temporada larga en el país. En ese sentido, "será protegido por la escolta de Juan Carlos I si está con él". Y, para sus desplazamientos o su día a día en solitario, el cuarto en la línea de sucesión dispondrá de "otro tipo de seguridad".
En concreto, afirman estos informantes, "serán las propias autoridades de Emiratos los que le pongan protección". Una práctica, añaden, que se emplea en dicho país con otros 'VIPS': "Beckham, que visita el país con asiduidad y tiene firmados varios contratos promocionales, dispone de esta escolta cada vez que viaja allí". Froilán, concluyen, "tendrá el mismo tratamiento".
Milana bonita
¿Pocholo? Claro, no le van a llamar Mongolito o Matapies... La creatividad ante todo...
Pelosi
Anda chaval, pírate de una vez con el abuelo y déjanos en paz…