El concejal responsable de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto en el Ayuntamiento de Madrid, Pablo Soto Bravo, recibe desde su nombramiento la asistencia de su mujer, Irene González Martínez, en el desempeño de su nueva tarea. Según fuentes de primera mano en el Consistorio de la capital consultadas por Vozpópuli, la cónyuge del edil "está prácticamente instalada en la nueva dinámica municipal". ¿Pero en qué situación se encuentra? La versión dada por Pablo Soto a este diario es que el Ayuntamiento madrileño no ha contratado a su pareja ni tampoco entra en sus planes. Ahora bien, el partido instrumental Ahora Madrid, organización que sustenta el Gobierno local, admite que está "estudiando contratar a Irene González" para que preste así ayuda al concejal de Participación, siguiendo una fórmula similar a la adoptada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la hora de fichar a su novio, Adrià Alemany.
Pablo Soto, miembro de Podemos e integrante de la candidatura de Manuela Carmena, también se vio envuelto hace unas semanas en la polémica de unos mensajes ofensivos publicados en Twitter años atrás. "Yo no puedo aseguraros que por torturar y matar a Gallardón se vaya a cambiar toda la historia, pero por probar no perdemos nada", escribió el edil en la red social. "Y para mi próximo truco, necesitaré una guillotina, una plaza pública y a Gallardón", publicó en otra ocasión. Expresiones de este tipo llevaron a Soto, en pleno revuelo por el caso de Guillermo Zapata, compañero de bancada que tuvo que dejar la Concejalía de Cultura, a pedir perdón por aquellos tuits que "puedan herir". Si bien el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón aceptó las disculpas de Pablo Soto, el sindicato Manos Limpias, por su parte, amplió su demanda dirigida contra Zapata para incluir al concejal de Participación Ciudadana.
En la explicación dada a este diario, Soto trasladó que "el Ayuntamiento en ningún caso se ha planteado contratar" a su mujer, que ahora le asiste como "ayudante" debido a los problemas de movilidad que encuentra como persona que padece una discapacidad (distrofia muscular) y que se mueve en silla de ruedas. En cambio, desde el partido instrumental de Ahora Madrid (Podemos, Ganemos, Equo y exmiembros de IU) sí que andan analizando este caso. En concreto, indican que "se están planteando los derechos de Irene, en el sentido de que Pablo necesita a Irene, y entonces estamos viendo de qué manera se puede contratar por parte de Ahora Madrid o mediante otra fórmula, ya que Pablo que tiene que estar con ella y así ella tendría también derechos laborales reconocidos", subrayan en conversación con Vozpópuli. Ahora Madrid se financia con las asignaciones estatales por la representación y los votos obtenidos en las urnas y mediante las aportaciones -vía crowdfunding- de sus simpatizantes.
Ahora Madrid sostiene que la contratación de la pareja del concejal permitiría reconocer sus "derechos laborales"
Irene González ya ha compartido pasado profesional con Pablo Soto. Según figura en su currículum, esta licenciada en Derecho por la Universidad de La Coruña fue "directora de proyecto" en MP2P Technologies, empresa fundada por el propio edil. Soto, activista del 15-M, es un programador informático conocido como desarrollador de los primeros sistemas de intercambio de archivos P2P. Estos programas le han llevado a ser demandado por daños y perjuicios por grandes compañías discográficas, pero la Justicia le absolvió, avalando el intercambio entre iguales.
Tanto el edil de Participación Ciudadana (ocupó el puesto número ocho en de la lista de Carmena) como su pareja grabaron un vídeo el pasado 24 de mayo para denunciar la falta de accesibilidad a algunos colegios electorales. La cinta, con las siglas de Ahora Madrid, muestra a ambos llegando al lugar donde les correspondía votar, el colegio concertado Nuestra Señora de la Paz, al lado del Parque del Retiro. Allí, Soto no pudo cruzar la puerta del mismo y fue su compañera quien le ayudó con el trámite, solicitando la intervención de un miembro de la mesa para que recogerle el sobre con la papeleta a las puertas del recinto.
La opción que maneja Ahora Madrid para contratar a la mujer del concejal de Participación Ciudadana tiene similitud con el episodio de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. La regidora ha recurrido también a su pareja sentimental, Adrià Alemany, como ayudante, con sueldo no pagado directamente por el Consistorio sino por la organización política Barcelona en Comú (Podemos, Guanyem, ICV-EUiA y Procés Constituent). Alemany, que no ha sido cargo electo ni está contratado como asesor por el Ayuntamiento, ha tenido una participación muy activa en las primeras gestiones del Ejecutivo local. Por ejemplo, además de formar parte de la negociación del apoyo de PSC y ERC a la investidura de Colau, la pasada semana pilotó la reunión de los portavoces de los grupos municipales para tratar el reparto de asesores.
Luis Cueto, sobrino de la alcaldesa
El equipo de Manuela Carmena ya ha tenido que salir a justificar el nombramiento de un familiar de la regidora como coordinador general de la Alcaldía. Se trata de Luis Cueto, marido de una sobrina de Carmena. El Ayuntamiento de Madrid desmintió haber burlado una normativa aprobada por el anterior Ejecutivo (PP) -tal y como sugería el diario La Razón-, según la cual ningún concejal puede nombrar como cargo eventual a un familiar "hasta cuarto grado de consanguineidad o afinidad". El Consistorio precisó que Luis Cueto no ha sido contratado como cargo eventual, sino que ha sido incorporado al organigrama como "personal directivo", siendo funcionario de carrera desplazado del Ministerio de Economía. Este reglamento impide que Pablo Soto contrate a su mujer como asesora del Ayuntamiento.
La alcaldesa de Madrid avanzó el pasado 13 de junio en su discurso de investidura que prevé reducir el número de asesores y recurrir a funcionarios -con el sueldo que les corresponde- para realizar funciones que antes desempeñaba personal de confianza al servicio del Gobierno popular de Ana Botella. De momento, el Ayuntamiento ha comunicado que con su primera restructuración orgánica -incluida aquí la eliminación de seis órganos directivos, tres coordinaciones generales y tres direcciones generales- conseguirá un ahorro de 609.000 euros para las arcas municipales. Esta semana tendrá lugar la segunda fase de dicha reestructuración, que llegará a las Juntas de Distrito y donde habrá también supresión de "puestos de libre designación y eventuales".