31 de diciembre de 2022. Dos años y algo más de dos meses. Esa es la estimación que ha hecho Podemos sobre la duración que tendrá el estado de alarma. Así lo indica el texto de la enmienda a los Presupuestos Generales del Estado que esta semana ha presentado la formación morada junto a ERC y EH Bildu.
La clave está en el final del décimo párrafo del documento (que se puede consultar en un tuit compartido por el presidente del grupo confederal, Jaume Asens). "En lo que a la suspensión de lanzamientos para hogares vulnerables sin alternativa habitacional se refiere, hasta la finalización de la vigencia del actual estado de alarma, cuya duración estimada llegará hasta el 31 de diciembre de 2022", recoge exactamente el texto titulado "Enmienda al articulado para introducir una nueva disposición final" presentado por las tres formaciones.
Esta enmienda conjunta es un primer paso para blindar en un futuro cercano la ley catalana sobre vivienda y extenderla en todo el Estado. Nos marca el camino a la vez que consolida el bloque que debe pivotar los Presupuestos Generales del Estado. pic.twitter.com/U2A5v2x9J8
— Jaume Asens ?? (@Jaumeasens) November 17, 2020
La alarma ahora dura hasta el 9 de mayo de 2021
Hay que recordar que actualmente el estado de alarma quedó prolongado, con la aprobación del Congreso de los Diputados, hasta el 9 de mayo. La votación salió adelante con el apoyo de 194 diputados (PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, Más País-Equo, Compromís, PNV, BNG, Coalición Canaria, Nueva Canarias, el Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe y PDeCAT).
La actual prórroga establece que el 9 de marzo, tras cuatro meses de prórroga, la Conferencia de Presidentes pueda levantar el estado de alarma si los indicadores epidemiológicos y sociales lo permiten.
Así, de querer prolongar la alarma hasta la fecha que se especifica en el documento de Podemos, el Gobierno tendría que volver a necesitar la aprobación de la Cámara Baja.
Enmienda de Podemos, ERC y Bildu
La enmienda presentada por Podemos, ERC y Bildu pretende frenar todo desahucio sin alternativa habitacional hasta el 31 de diciembre de 2022, así como todo corte de suministro básico, como electricidad, gas natural, o agua.
Estas formaciones buscan asegurar que no se produce ningún tipo de lanzamiento durante el estado de alarma, por lo que así estima que este estará hasta finales del año 2022, a la espera de la entrada en vigor de la nueva Ley de vivienda.
Asimismo, la enmienda recoge una modificación legislativa para evitar hasta mayo de 2024 cualquier lanzamiento de personas sin alternativa habitacional cuando la titularidad de la hipoteca ejecutada hubiera sido traspasada a otra persona física o jurídica.