El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha acusado al Ministerio de Interior de practicar la "guerra sucia" contra sus adversarios políticos culpando a la "cúpula" de este Departamento de "dosificar filtraciones" sobre la financiación que Venezuela dio a la fundación CEPS, donde trabajaron varios miembros de Podemos. Echenique ha advertido de que "va contra el Estado de Derecho y es de una calidad democrática muy baja" que el partido en el Gobierno utilice las instituciones del Estado. A su juicio, esas filtraciones "están pensadas para la campaña electoral del PP" y pretenden "probablemente dinamitar la posibilidad de un Gobierno a la valenciana" entre PSOE y Podemos.
A las pocas horas le respondía el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en los pasillos del Congreso, donde ha desmentido "rotundamente" que su departamento o la UDEF estén haciendo esas filtraciones. Fernández Díaz no ha querido abundar en la veracidad o no de esas informaciones ya que se trata de materia reservada y sería "un absoluto irresponsable" si hiciera referencia a investigaciones "que pueda estar haciendo o no" la Policía.
Echenique, por su parte, ha recordado que todas las informaciones que han pretendido vincular a Podemos con financiación venezolana han sido archivadas por los jueces y ha asegurado que la actitud de Interior está generando malestar entre las fuerzas de seguridad dedicadas a investigación. Y ha invitado a consultar en la web las cuentas del partido, que, según ha defendido, son las más transparentes.
Cree que esas filtraciones "están pensadas para la campaña electoral del PP" y pretenden "probablemente dinamitar la posibilidad de un Gobierno a la valenciana"
Sobre el fondo del asunto, la financiación de Venezuela a la fundación CEPS, ha defendido que el hecho de que miembros de su partido hayan realizado trabajos de asesoría para Venezuela no se traduce en que la formación defienda aplicar en España las políticas de este país" y ha pedido no "especular con la biografía" de estas personas. "Las asesorías que hayan podido hacer algunos profesores que forman parte de Podemos en estos momentos a determinados países de América Latina no implica que pensemos que las políticas de estos países tengan nada que ver con las que hay que hacer en España", ha dicho en una entrevista en la Cadena Cope, recogida por Europa Press.
Es más, cree que aclarar eso es "una perogrullada" porque España, la quinta economía de la zona euro, "no es comparable con ningún país de Latinoamérica ni en lo económico, ni en lo político, ni en lo social ni en lo cultural". En todo caso, ha invitado a leer el programa electoral de Podemos que es, además, un "contrato" con los ciudadanos.
Él votó a Equo, a IU y Ciudadanos
Echenique ha enmarcado los trabajos que hicieron miembros de Podemos para Venezuela "en la biografía" de cada uno, y lo ha comparado con el hecho de que él ha sido en el pasado votante de IU, de Equo y hasta de Ciudadanos, cuando se presentaron por primera vez a unas generales como "un partido de centro-izquierda" y sacaron un resultado "irrelevante". "Eso no me hace sospechoso de defender en estos momentos las políticas de Ciudadanos", ha alegado y ha pedido "no especular" sobre cómo puede afectar "el pasado de cada uno a su pensamiento actual.
Echenique confiesa que ha sido votante de IU, de Equo y Ciudadanos, cuando se presentaron por primera vez a unas generales como partido de centro izquierda
Preguntado entonces qué opinaría si miembros del PP hubiesen asesorado a la dictadura de Pinochet, ha afirmado que "las personas han tenido un pasado profesional" pero ha admitido que no le parecería bien, y que la dictadura de Pinochet no es el caso del que se está hablando aquí.
Según ha dicho, él tiene "muy poca idea" de a qué se dedica la fundación CEPS -en la que trabajaron miembros de Podemos y que recibió 7 millones de euros de Venezuela entre 2003 y 2010-. Y ha añadido que también hay quienes hicieron trabajos para otros países europeos y para el BCE y que eso hace que Podemos sea "extremadamente europeísta" y esté en contra de que actualmente las instituciones estén "en manos de una clase política muy opaca que actúa al servicio de los interesas económicos".