Una de las áreas en que los mensajes de Podemos apenas han sonado desde su nacimiento es la que tiene que ver con la religiosidad o el laicismo. Más de allá de lo incluido en su programa de las europeas (despenalización del aborto y acceso universal garantizado a la interrupción) o el reciente anuncio de querer poner coto a la educación concertada, las posiciones del partido de Pablo Iglesias en este campo son prácticamente desconocidas.
Si bien el ideario de la formación está aún por confeccionar, algo que se producirá en los próximos meses tras la constitución de la ejecutiva nacional, el politólogo no ha desatendido este flanco y ha incorporado a su Consejo Ciudadano (62 miembros) a un representante de las Comunidades Cristianas Populares (CPP), Luis Ángel Aguilar Montero.
Este profesor retirado de Educación Especial es miembro del Círculo Podemos Albacete. Sin embargo, no puede decirse que sea lego en cuestiones políticas, ya que ha sido destacado dirigente de Izquierda Unida en esta provincia de Castilla-La Mancha. Luis Ángel Aguilar Montero fue coordinador provincial de IU Albacete hasta 2010 y formó parte de la candidatura de Cayo Lara, actual coordinador general de IU, al parlamento regional de Castilla.La Mancha en 2007. En 2004 concurrió al Senado y en 2008 fue cabeza de lista de IU al Congreso de los Diputados por la provincia de Albacete. En ningún caso logró el escaño. Ahora probará suerte dentro de Podemos.
Montero afirma sobre el aborto que “el legislador, en nombre de la sociedad que le delega, debe optar por dejar a la madurez ciudadana la solución a cada conflicto”
También es miembro de Stop Desahucios y ejerce como tesorero de la delegación albaceteña de la Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana (Attac), la plataforma altermundista a la que pertenecen, por ejemplo, los economistas de referencia de Podemos, Juan Torres y Vicenç Navarro, y el exeurodiputado Carlos Jiménez Villarejo, también miembro del Consejo Ciudadano.
Montero, que se define “republicano y creyente”, tiene una participación activa dentro de Redes Cristianas y la llamada "Iglesia de Base". Desde aquí expresa su apoyo a los cambios que ha emprendido el Papa Francisco, acogidos con un “moderado optimismo”. A su juicio, tales gestos “indican una férrea voluntad de reformar la pestilente y nada ejemplar curia vaticana”, afirma en la web rebelion.org. No obstante, sostiene que “hay que esperar más obras y más desarrollo, aún cuando reconocemos que está predicando con el ejemplo”.
En su opinión, “son necesarios verdaderos cambios en temas tan importantes como devolver a la mujer el protagonismo que tanto tiempo se le negó, abandonar el pernicioso clericalismo y volver al celibato opcional que siempre fue una realidad hasta el siglo XI, o incorporar al laicado en la reforma, organización y dirección de la Iglesia”.
El propio Montero presentó el año pasado en España en nombre de Redes Cristianas una carta firmada por más de cuatro millones de católicos de todo el mundo en la que pedían al Papa Francisco y a los 8 cardenales del Consejo Asesor para la Reforma de la Curia que “reconozcan los derechos y responsabilidades de los fieles bautizados para que tengan una voz efectiva en la toma de decisiones en nuestra Iglesia”. Asimismo, la misiva reclamaba una institución que admita el “el diálogo abierto y la igualdad fundamental de sus miembros”.
(Cayo Lara, junto a Montero en 2009. / Aguilar Montero vía Facebook)
En la cuestión del aborto, este miembro del Consejo Ciudadano de Podemos defiende lo que viene suscribiendo desde hace años como integrante de las Comunidades Cristianas Populares (CPP): la despenalización. En este sentido, argumenta que “despenalizar no es legalizar” y subraya que “el legislador, en nombre de la sociedad que le delega, debe optar por dejar a la madurez ciudadana la solución a cada conflicto concreto”. No obstante, intenta dejar claro que “nadie está contra la vida, pero tampoco se pueden excluir otros valores o principios”. “En este conflicto de principios no se puede resolver solo a favor de uno”, puntualiza.
Respecto a la polémica del IBI, Montero sostiene que “la Iglesia Católica (como el resto de exentos del IBI) debería cumplir con sus obligaciones tributarias y que el Estado, constitucionalmente aconfesional, debería haber denunciado ya los trasnochados y preconstitucionales Acuerdos con la Santa Sede heredados del tardofranquista nacional catolicismo”.
Un trasvase de tres millones de alumnos
Por su parte, hace unos días el eurodiputado y líder del partido, Pablo Iglesias, manifestó que si su formación llegara al Gobierno de la Nación en 2015 apostaría por “reducir la educación concertada a situación experimentales”. “No me gusta que se esté financiando con dinero público a escuelas en las que los métodos educativos los deciden instituciones privadas”, señaló en La Sexta, matizando poco después que se refería a los centros gestionados por la Iglesia Católica.
Estos planes del secretario general de Podemos encontrarían serias dificultades tanto en el plano logístico como económico. Según la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE), la medida supondría un trasvase de tres millones de alumnos inasumible para la escuela pública. Además, esta entidad calcula que 150.000 personas perderían su puesto de trabajo. Por su parte, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) asegura que la educación concertada permite al Estado un ahorro de 7.000 millones de euros.