Podemos, el partido que más ha trabajado para lograr el sí de Bildu a los presupuestos, intenta bajar la tensión para evitar que la protesta interna en el PSOE obligue al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a recular. A lo largo de este martes, dirigentes morados se han sumado a la tesis esgrimida el pasado lunes por José Luis Ábalos, ministro de Transportes, que apunta a negar la existencia de un “pacto” con los de Arnaldo Otegi, para seguir con las conversaciones a doble banda con los nacionalistas y Ciudadanos.
El toque de atención llegó directamente desde la Moncloa. Los asesores de Pedro Sánchez consideraron equivocada la decisión de Iglesias de publicitar a bombo y platillo el anuncio de Otegi del pasado miércoles. Otegi manifestó su disposición a votar a favor de los Presupuestos tras una noche de conversaciones con miembros destacados de Podemos y del PSOE, como desveló este diario, que sellaron un acuerdo con el dirigente vasco a cambio de su apoyo a las Cuentas.
El acuerdo del Gobierno con Otegi afecta a las políticas laborales, según ha podido saber este diario. Se redactó algo parecido a un documento. En ese texto se recogía las medidas concretas que el Gobierno iba a ejecutar para que Bildu explicara a su electorado su apuesta por Sánchez e Iglesias. La clave estratégica de Bildu es demostrar a los vascos que puede influir igual o más que el PNV.
En el segmento socialistas existen dos versiones opuestas sobre el anuncio de Otegi. Una apunta a que miembros destacados del partido, entre ellos una ministra, sabían las intenciones de Otegi. La otra, impulsada por la Moncloa, argumenta que el PSOE no sabía nada de esas declaraciones y que cuando Iglesias las celebró (en televisión y redes), hubo malestar porque dificultaba la estrategia de las “geometrías variables” en la que trabaja Iván Redondo.
Pacto en política laboral
Fuentes gubernamentales evitan concretar los términos del acuerdo. Aunque este periódico ha podido saber que se trata de políticas sociales, centradas en el mundo laboral. Bildu no quiere que trascienda su única contrapartida es el acercamiento de los presos (siempre ha formado parte de sus peticiones en los encuentros reservados con Nacho Álvarez y María Jesús Montero de las últimas semanas). Prefiere ofrecer una imagen renovada con respecto al pasado de ETA, y centrarse en victorias de política social.
Fuentes socialistas sostienen que las medidas sociales pactadas forman parte del programa electoral del PSOE. Todo apunta a iniciativas para reducir la precariedad en el empleo (una de las correcciones previstas a la reforma de Mariano Rajoy). Los socialistas subrayan que se trata de medidas ya previstas en la hoja de ruta del Gobierno.
Sea como fuere, a partir del pasado domingo (no antes), los socialistas empezaron a difundir a los medios mensajes más tibios sobre el acuerdo con Bildu. Hasta que Ábalos habló en Ferraz y Podemos se apuntó este martes. Esa marcha atrás ha generado estupor en Bildu, y también en ERC. El portavoz Gabriel Rufián sostuvo en el Congreso que es “obvio” que existe un pacto entre PSOE y Bildu, y que por ello Otegi lo hizo público el miércoles.
"Sin contrapartidas"
Las duras críticas recibidas por parte de barones socialistas y dirigentes de la vieja guardia han generado preocupación en Ferraz. Muchos barones quieren que Sánchez se decante por Ciudadanos, y deje arrinconado a Podemos y alejados tanto ERC como Bildu. Ábalos es el encargado de apagar el incendio, e Iglesias, que es consciente de esos movimientos, ha decidido proponerse como escudo de Ábalos.
A lo largo de este martes ha ordenado a los suyos alejar el término “pacto” con Bildu del debate político. Y apostar por ideas como “actos de generosidad” sin “contrapartidas”, tal y como pronunció Jaume Asens.
Aun así, Podemos no renuncia a impedir que Inés Arrimadas se sume a la ecuación parlamentaria que apoya al Gobierno. Pero la prioridad ahora es rebajar la tensión. "La política es el arte de lo que no se ve”, dijo Iglesias tras el anuncio de Otegi. También lo es lo que no se dice. El silencio de Bildu, por ejemplo, hay que entenderlo así, aseguran en Podemos donde confían que Sánchez ni el PSOE darán carpetazo a un acercamiento que consideran esencial para la estabilidad de la coalición.