Siguen pasando los días y sigue el silencio parlamentario de Unidas Podemos sobre los refugiados ucranianos. Ni una proposición no de ley (PNL), ni una iniciativa sobre estas víctimas o sobre la aplicación de nuevas sanciones a Vladímir Putin. En cambio, sí que hay espacio entre sus filas para defender a otros refugiados, en concreto, al refugiado climático, una nueva figura que Unidas Podemos defenderá en la Comisión de Interior que se integre en el marco jurídico.
El mismo día que estallaba la guerra de Putin, con la invasión sanguinaria de Ucrania por parte de Rusia, Unidas Podemos registraba en el Congreso de los Diputados una PNL sobre la protección del refugiado por cuestiones climáticas y ambientales. Fue el 24 de febrero. Ha pasado justo un mes y el partido sigue sin previsión de registrar propuestas similares sobre la crisis humanitaria sin precedentes que se avecina sobre Europa.
Las Naciones Unidas estiman que la cifra de refugiados ucranianos será de 5 millones, pero otras estimaciones apuntan hasta los 10 millones. Por el momento, España ha acogido a más de 10.000 ucranianos, según los informes que maneja el Ministerio del Interior. Pero, ¿está preparada para asumir una avalancha de personas mucho mayor? En Unidas Podemos parecen mantener la calma sobre este tema, de la misma forma que su inmovilismo es palpable en cuanto a la proposición de cualquier nueva sanción para Rusia, Putin o los posibles oligarcas beneficiados por las 'golden visa' de nuestro país.
En cambio, un hecho que, aparentemente, resulta más trascendental en Podemos es la acogida de refugiados climáticos. En la Comisión de Interior de este jueves defenderán que se desarrolle un marco jurídico que garantice la concesión de asilo en condición de refugiado por "causas climáticas y socioambientales, en el que se reconocerá la categoría de refugiado climático y la protección internacional".
En la misma línea, consideran necesario "dar apoyo a las entidades locales y establecer una coordinación con ellas en torno a los acuerdos internacionales entre las ciudades que ofrecen recursos para acoger a refugiados por cuestiones ambientales". Todo ello acompañado de campañas de comunicación financiadas conjuntamente por las administraciones autonómicas y locales que "potencien y visibilicen las consecuencias del cambio climático y la necesidad de proteger a las personas desplazadas por cuestiones ambientales".
Refugiado climático
La figura del refugiado climático, como Podemos reconoce en su PNL, no existe en la actualidad a nivel internacional. No existe jurídicamente porque las causas climáticas no están incluidas en la definición de refugiado de la Convención de Ginebra de 1951. El partido se agarra a un estatuto subsidiario de protección internacional determinado por las Naciones Unidas.
En el texto de la PNL, afirman que "los países del Norte (sic) global han contribuido más a agravar la crisis climática y podrían compensarlo de alguna forma acogiendo a estas personas que sufren sus consecuencias". "Los migrantes climáticos son víctimas de los gobiernos y de la acción humana, y, por tanto, tienen derechos y merecen protección", sentencian.
Sequía... de propuestas
La semana pasada, el partido de la "diplomacia de precisión" perdió otra oportunidad para registrar propuestas sobre los refugiados y la guerra de Putin. En cambio, tanto el principal partido en el Gobierno (PSOE) como el de la oposición (PP) aprovecharon la ocasión para defender la puesta en marcha de un plan de acogida a refugiados ucranianos.
Mientras tanto, Podemos mantuvo su mirada puesta en otros eventos internacionales como la protección de las personas defensoras del medio ambiente en Guatemala y la exención temporal de las patentes de las vacunas de la covid-19. Este silencio parlamentario se acompaña de otro punto de enfrentamiento de Podemos con su socio en el Gobierno de coalición, pues se pertrecha entre la minoría política que se opone a enviar las armas que Ucrania necesita para defender su única posibilidad de conservar la soberanía frente al tirano Putin.