Podemos es consciente de que tiene un plazo de seis meses para cerrar la nueva Ley de Vivienda que regule el alquiler. Se trata de una prioridad para el partido morado, y concretamente para las ministras Ione Belarra e Irene Montero, que han empezado su carrera política en el activismo contra los desahucios. En este sentido, los morados preparan una ofensiva en la que sumarán a Bildu y ERC para incluir el asunto en el debate presupuestario y forzar a Pedro Sánchez a ceder.
Podemos quiere que el Gobierno fije topes al alquiler en todo el territorio nacional, a través de un método que permita a las Comunidades Autónomas actuar en este sentido. Es un marco normativo que en Cataluña ya existe, y Podemos quiere dar a sus aliados independentistas el marco legal necesario para que el Tribunal Constitucional no ponga todo patas arriba.
Hasta ahora, el exministro José Luis Ábalos ha manifestado su reticencia al respecto. Los técnicos creen que así crecerá el mercado negro, aunque en Podemos sostienen que el Gobierno es rehén de los intereses de los grandes propietarios, entre ellos algunos fondos de inversión con los que se reunió Sánchez la semana pasada en Estados Unidos.
Pacto con Bildu y ERC
De ahí que los morados lo apostarán todo en la negociación presupuestaria. Y lo quieren hacer con los diputados de Bildu (5) y ERC (13). El encaje parlamentario obliga a Sánchez a buscar fórmulas de mayoría a través de un giro al centro, con un pacto con Ciudadanos o el PP, o revalidando la mayoría de la investidura. Pero la oposición de los populares y el alejamiento de Inés Arrimadas dejan entender que Podemos puede confiar en tener éxito.
En Podemos, además, recuerdan que existen hasta cuatro acuerdos en los que el PSOE se comprometió a aceptar dicha norma. Y que todavía no se ha avanzado al respecto. En este sentido, los morados confían en que la nueva ministra de Transportes y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, pueda finalmente respaldar el proyecto. Como regidora del ayuntamiento catalán de Gavá sí aplicó la normativa.
En su primera intervención pública, la nueva titular de Transportes afirmó que "no hay derechos y no hay dignidad sin vivienda; hablar de inclusión es hablar de vivienda y del derecho a disponer de ella a precios asequibles". Esas palabras fueron recibidas con interés en Unidas Podemos, aunque también es cierto que la ministra se ha decantado por mantener en el cargo a algunos miembros del equipo de Ábalos que protagonizaron las anteriores negociaciones fracasadas con Belarra.
Encuentro con la ministra de Hacienda
La tibia esperanza de los morados se manifestó el pasado miércoles, cuando la ministra se reunió con una delegación encabezada por Ione Belarra. En el equipo de Podemos se aprecia algo de optimismo tras dicho encuentro en el que la ministra abrió la puerta a ejecutar la nueva normativa "lo antes posible". Aunque también persiste la desconfianza en un asunto troncal para los morados.
De ahí que Podemos quiere elevar el asunto directamente en las negociaciones presupuestarias con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Y si hace falta amenazar directamente a sus socios con no aprobar las cuentas si antes no se lleva al Congreso la nueva Ley de Vivienda. Los tiempos en este sentido son esenciales, porque ahora Podemos quiere tener el acuerdo escrito y aprobado por el Congreso antes de dar el sí a los que todos califican como "últimos presupuestos de la legislatura".
Delante de la ministra Montero, Podemos intentará aliarse con las fuerzas de izquierda nacionalista vasca y catalana para obligar a Sánchez a ceder. La estrategia parece estar bien atada, aunque también será importante que en ella se involucre Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda es la que tiene acceso directo al presidente, pero sobre su firmeza en la Ley de Vivienda algunas fuentes consultadas tiene más dudas que certezas.