Podemos inicia este jueves en Rivas Vaciamadrid (Madrid) una especie de cónclave ideológico. Durante cuatro días, los morados intentarán marcar la agenda progresista a golpe de conferencia y coloquio justo cuando falta poco más de una semana para que sus socios de Gobierno, a la par que adversarios, hagan casi lo mismo en el 40 Congreso Federal que el PSOE celebrará en Valencia. El objetivo es tener visibilidad y que los debates culminen en un plan de acción para los próximos años.
“Se trata de un espacio central para construir la agenda política y llega en un momento determinante, tras la asamblea ciudadana en la que se nombró a Ione Belarra como secretaria general que dió paso a un cambio en el liderazgo, hacia uno más coral y feminista”, detallan fuentes de la dirección morada.
No se espera que Podemos haga cambios programáticos. Más bien aprovechará la Universidad de Otoño, como ha llamado a las jornadas, para hacer bandera de las grandes cuestiones con las que los morados presionan a los socialistas dentro y fuera de la coalición de Gobierno: las eléctricas, el medioambiente, la fiscalidad, el derecho a la vivienda, la plurinacionalidad, la crisis de la monarquía y el "horizonte republicano”, entre otros asuntos.
Dar la guerra con la corona
”Está muy presente tanto la cultura como la agenda feminista y ecologista, la agenda republicana y democrática. Los diferentes debates abordan políticas fundamentales y permiten abrir un horizonte de avances en un contexto de crisis neoliberal por su incapacidad para satisfacer las necesidades de las mayorías”, aclaran las mismas fuentes.
La corona, además, es un asunto con el que Podemos intenta robar al PSOE algo más que protagonismo: votos. Especialmente ahora, tras las informaciones que apuntan que la Fiscalía pedirá archivar las investigaciones a Juan Carlos I. Por eso, mientras los morados tendrán este sábado una mesa que dará vueltas al asunto, los socialistas no dirán ni pío sobre la monarquía, que ni aparece en la ponencia marco.
Lo cierto es que los cuatro días de Podemos en Rivas, feudo tradicional de la izquierda en la Comunidad de Madrid, no son solo un intento de marcar la agenda al PSOE. También tienen otro propósito: poner en valor el capital político del partido tras la salida de Pablo Iglesias de la secretaría general y del Gobierno.
Los últimos meses han sido de grandes cambios en la formación. El adiós de Iglesias, tras el batacazo de la izquierda en las elecciones madrileñas del 4 de mayo, supuso el desembarco de una nueva ejecutiva en el barco morado, compuesta por 29 personas que tienen ante sí la tarea de remontar las expectativas electorales del partido. El primer test serán las elecciones andaluzas y poco después las autonómicas y municipales de 2023
El arranque de las jornadas corre a cargo de la plana mayor: la secretaria general, Ione Belarra; la ministra de Igualdad, Irene Montero; la secretaria de organización, Lilith Verstrynge y la coportavoz Isabel Serra. Eso sí, el cierre, este domingo, será cosa de Pablo Iglesias. Será la primera foto que se haga el exlíder con Belarra y su primer acto oficial como presidente del Instituto 25M, la fundación morada.
Estancados en las encuestas
Podemos exhibirá sus principales rostros y lo hará menos de 48 horas después de haber llegado a un acuerdo con el PSOE para la Ley de Presupuestos y la de vivienda, uno de los arietes morados. El partido podrá subirse a la ola de la utilidad y recordar a los suyos que sin su presencia en la sala de mandos de La Moncloa, casi nada de lo que aprueba el Consejo de Ministros sería posible.
“Podemos celebrará el avance que supone la ley de vivienda. Y, por eso, afronta con más fuerza esta universidad y debatirá lo que implica esta ley a la hora de dar una de las batallas más importantes frente a los fondos buitre. Haber alcanzado un acuerdo es una nueva demostración de que sí se puede, en este caso intervenir el mercado de la vivienda a favor de la ciudadanía”, explican fuentes de la dirección morada.
Los politólogos sostienen que el partido pequeño en una coalición intenta diferenciarse por todos los medios del grande para demostrar utilidad ante su electorado y evitar una fuga masiva de votos que le lleve a la irrelevancia. En esas está Podemos. No obstante, los morados y sus confluencias llevan todo 2021 estancados en las encuestas en el entorno del 10%, según los últimos barómetros del CIS.
La clave Yolanda Díaz
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, es la gran ausente de estas jornadas. La titular de Trabajo, que está formalmente invitada, se perderá la convención por un “compromiso familiar ineludible”, según su entorno, durante los días que sus compañeros estarán debatiendo.
Y todo, como adelantó Vozpópuli, porque necesita ‘desvincularse’ de la marca Podemos y trascender sus siglas para levantar la plataforma con la que quiere aglutinar todo a la izquierda del PSOE. La vicepresidenta segunda está tejiendo alianzas, poco a poco, para sumar cuantos más actores posibles, mejor. Aunque lo tiene complicado y deberá hacer equilibrios para convencer a la izquierda.