Podemos cargó 15 contratos de manera irregular a una subvención en el año 2016, algo no sufragable por la ayuda que el Estado otorga para la seguridad de los partidos.
Según recoge en un informe el Tribunal de Cuentas, el partido de Pablo Iglesias gastó 384.646 euros en una quincena de contrataciones que no eran subvencionables, tal y como recoge 'La Razón'.
En concreto, los 'morados' incluyeron dentro de esta ayuda a sufragar gastos de seguridad hasta cuatro partidas que no son subvencionables.
La primera tuvo un importe de 131.927,15 euros, correspondiente al coste laboral de cinco empleados encargados de la identificación de acceso a la sede central.
Este sí podría entrar en los requisitos marcados para adquirir estas subvenciones, ya que podría ser un gasto en personal de seguridad. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas concluye que en esos contratos de trabajo no se especifica la realización de funciones de seguridad. Es decir, el partido no ha acreditado esa información.
La segunda de las partidas fue un gasto de 47.272,73 euros que se correspondía al coste laboral de otros dos trabajadores encargados de la comprobación y actualización de los sistemas de seguridad informática. Esto tampoco es sufragable.
La cuarta partida fue de 9.045,75 euros para sufragar los costes de cursos de formación de seguridad privada, cuyo coste laboral no se ha admitido
Otro importe de 201.400,47 euros se realizó para pagar el coste laboral de ocho trabajadores que se encargaban de la seguridad de actos públicos. No obstante, Podemos tampoco pudo acreditar la realización de esta función.
La cuarta y última partida fue de 9.045,75 euros para sufragar los costes de cursos de formación de seguridad privada para 15 trabajadores, cuyo coste laboral no se ha admitido.
Un total de 320.967,07 euros
Todas estas partidas suman un total de 384.646 euros, de lo que el partido de Iglesias debe devolver 320.967,07 euros.