Óscar P.C., de 47 años, era un agente de Policía Nacional conocido por su "carácter problemático". A finales de marzo, cuando estaba de baja psicológica, fue detenido en un piso de narcotraficantes de 'tusi', la falsa cocaína rosa, en Ferrol. Asuntos Internos investigaba si era distribuidor de la organización criminal o un simple consumidor ya que tenía problemas de adición, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. Este miércoles fue abatido tras una peligrosa persecución que acabó en Burgos donde protagonizó un tiroteo con otros compañeros y efectivos de la Guardia Civil.
Los compañeros de este agente están "consternados" tras conocer su triste final aunque eran conocedores de toda su trayectoria polémica y "conflictiva". Óscar, nacido en 1976, y entró a la Policía Nacional en el año 2000. Su primer destino al salir de la Academia fue en Telde (Gran Canaria) del 2002 al 2018. Allí no se tiene constancia de que protagonizara ningún hecho inusual.
De Canarias a Galicia
Finalmente aterrizó en 2018 en la Comisaría de Lonzas (La Coruña) donde se encargaba de la seguridad y los calabozos. Un año después protagonizó el primer episodio rocambolesco. Un ladrón de bancos le intentó asfixiar y le agredió con gran violencia. Este delincuente admitió los hechos pero dijo haber sido provocado por el agente de la Policía Nacional.
El caso acabó en el Tribunal Supremo. En agosto del año pasado este tribunal no admitió el recurso de casación presentado por el ladrón que fue condenado a siete años de prisión. La Audiencia Provincial de La Coruña le juzgó por un delito de homicidio agravado en grado de tentativa.
Detenido en un piso de narcos
Óscar tenía un "carácter polémico", según fuentes de su entorno. A sus espaldas un problema de adicción a las sustancias estupefacientes. Llevaba un mes de baja psicológica por todos estos trastornos que eran totalmente incompatibles con su vida laboral. Una de sus intervenciones polémicas se produjo cuando fue arrestado por exhibirse sin camiseta encima de un coche policial. Ese día fue detenido por agentes de la Policía Nacional que sospecharon que se encontraba bajo los efectos de las drogas.
Esta drogodependencia le acercó a las organizaciones criminales de la zona. Tenían con él un elemento valioso para escapar de la justicia. "Tenía un mal vivir y se juntaba malas compañías", aseguran fuentes de su entorno. Asuntos Internos también se investigaba si fue capaz de dar 'chivatazos' a los narcos a cambio de dosis.
A finales de marzo, en concreto el día 24, fue detenido en el piso de unos narcotraficantes de 'tusi', la mal llamada cocaína rosa, en su Ferrol natal. El agente, que dijo que eran sus amigos, quedó en libertad pero seguía investigado por Asuntos Internos. Estaban intentando aclarar si formaba parte de la organización, como distribuidor de la droga, o simplemente era un mero cliente que había acudido a comprar a la vivienda. Fueron detenidas cinco personas en esta compleja operación, que duró años y que actualmente se encuentra bajo secreto de sumario, de la UDYCO. No encontraron drogas en la casa del agente pero intervinieron otras sustancias como éxtasis, MDMA y cocaína en el domicilio de la intervención, como informó 'La Voz de Galicia'.
La dirección había firmado su jubilación ese mismo día
Todas estas circunstancias colmaron el vaso de la paciencia de sus superiores. La Dirección General de la Policía Nacional (DGP) había firmado su jubilación pero estaba pendiente de notificar. Fue firmada ayer, 18 de abril y los motivos desgranados fueron la "pérdida de actitud psicofísica". El agente lo conocía y protagonizó su última polémica poniendo aún más en riesgo la integridad de sus compañeros.
Ese mismo martes, Óscar se personó en la Comisaría de Policía de Distrito Sur para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Posteriormente se dirigió a los vestuarios donde tiene su taquilla, momento que aprovechó para sustraer el arma de otro policía forzando el armario donde estaba guardada.
Al percatarse este agente de la sustracción de su pistola se puso en marcha un amplio dispositivo para su localización, ya que se tenía la certeza de que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido por carretera en un vehículo.
El tiroteo grabado por la cámara de los policías
El Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Burgos había recibió un aviso procedente de la Policía Nacional en el que se comunicaba que una persona armada se dirigía a Burgos por la carretera A-231. Fue interceptado por el dispositivo policial a las cuatro de la mañana. Salió de su coche, un Opel Corsa, con el arma en la mano y se inició un tiroteo. Hizo caso omiso a las indicaciones reiteradas de los agentes. Después comenzó una persecución que acabó en una gasolinera, ubicada en la entrada de la localidad de Villagonzalo de Pedernales (Burgos). Los agentes finalmente le abatieron tras un intercambio de disparos con el policía. Recibió al menos tres disparos: dos en las piernas y uno en el pecho.
En el momento de la intervención había en el lugar tres patrullas de la Guardia Civil y dos de la Policía Nacional. "Todo el tiroteo está grabado para aclarar todas las circunstancias", según explican a Vozpópuli fuentes de la investigación. Su huida acabó a más de 500 kilómetros de su punto de inicio en Galicia.
Tras conocerse la noticia, el Sindicato Unificado de Policías (SUP) ha recordado sus reivindicaciones en materia de dotación de armeros con dispositivos de videovigilancia en todas las Comisarías de Policía Nacional para depósito de las armas reglamentarias y particulares. La licitación de esta medida quedó desierta en 2022 y aún no se tiene constancia de la misma este año.