Un informe de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales y Acción Social que la Policía Nacional ha difundido entre sus unidades alerta del riesgo de contagio de coronavirus que sufren los agentes destinados en Canarias que cumplen con funciones de recepción de pateras y tratamiento de inmigrantes irregulares. Dicho documento recoge un compendio de medidas que los miembros de la autoridad deben asumir para minimizar el riesgo de contraer la enfermedad.
El riesgo de contagio a partir de las pateras que llegan a las costas canarias suscitó un profundo debate político cuando la presión migratoria era mayor en las islas. Había voces que exigían que se levantase un bloqueo naval en la región y otras que afirmaban que cualquier comentario en la línea de la amenaza sanitaria suponía incurrir en argumentos racistas.
El informe de la Policía al que ha tenido acceso Vozpópuli, no obstante, admite ese riesgo para los agentes desplegados en Canarias. En concreto, señala la "inexistencia de controles previos" al embarque de los inmigrantes y a las situaciones de "hacinamiento" que se viven a bordo de las pateras, que propiciarían el contagio entre la tripulación si uno de ellos se encuentra infectado. Circunstancias que les convertirían en "potenciales transmisores de la enfermedad".
"Por ello, con carácter general, el riesgo de que estas personas puedan contagiar de covid-19 al personal policial interviniente, se daría con posterioridad al desembarco de aquellas", señala el informe policial. Y apuntan a dos momentos de contacto estrecho con las personas que viajan a bordo de estos barcos: la identificación y la posterior custodia en los centros habilitados con tales fines.
El documento señala que "cualquier individuo" que participe en estos operativos puede convertirse en un "foco transmisor", y señala a miembros de la Cruz Roja y Salvamento Marítimo, entre otros.
Las medidas establecidas
Por eso, la Policía establece unos protocolos firmes de actuación ante el caso de recepción de pateras en Canarias. Entre otros, pide que se diferencie entre "zona contaminada" y "zona limpia": la primera se refiere a la zona donde están los inmigrantes antes de que se les haga cualquier prueba, así como a los módulos sanitarios y de trabajo; la segunda, a la dedicada a la logística, el descanso del personal y al control policial.
El informe también contempla que se firmen convenios de coordinación con los organismos actuantes y la realización de cursos formativos para los policías que participen en las labores, así como la procedente utilización de recursos sanitarios como guantes, mascarillas, gafas protectoras o monos, en función del desempeño de cada agente y del riesgo de contagio.
La Policía señala que el documento es la respuesta al sindicato policial Jupol tras remitirles un informe en que pedía asesoramiento y adopción de medidas específicas de prevención frente al coronavirus en estos operativos. Desde el sindicato destacan "la gran importancia" de este protocolo, que "debe servir para garantizar la seguridad y la salubridad de todos los agentes de la Policía Nacional", así como para sus familias y la población en general.
"Desde Jupol llevamos meses trabajando para que la DGP desarrolle este protocolo de actuación, y si bien se ha retrasado mucho en el tiempo, valoramos muy positivamente que por fin dispongamos de unas medidas a seguir para evitar los contagios y que los agentes de la Policía Nacional en las zonas de llegada de inmigración irregular puedan desarrollar su trabajo con unas mejores condiciones sanitarias", afirma Pablo Pérez, portavoz del sindicato. "Agradecemos a la Dirección General de Policía que haya tenido en cuenta los informes y la documentación presentada el sindicato Jupol -añade-, que ha servido para elaborar este esperado protocolo de actuación".
