La playa del Tarajal, de la ciudad autónoma de Ceuta, ha sido escenario a última hora de la tarde de este domingo de la llegada de un grupo indeterminado de niños y adultos inmigrantes procedentes de Marruecos tras alcanzar la costa a nado.
Según los testigos consultados por EFE, los inmigrantes llegaron a la costa de Ceuta sobre las 19.30 horas en medio de una espesa niebla que ha cubierto la ciudad autónoma desde la madrugada y, tras alcanzar la playa, se mezclaron con los bañistas que disfrutaban de la jornada, lo que generó confusión entre los agentes desplegados, quienes tuvieron que acordonar la zona para proceder a la identificación de todas las personas presentes.
La decisión de las autoridades de mantener a los bañistas en la playa hasta finalizar la identificación generó malestar entre algunos de ellos, quienes manifestaron su descontento por no poder abandonar libremente la zona.
La tensión en la zona se incrementó cuando uno de los agentes de la Policía fue apedreado por un individuo que no ha podido ser identificado hasta el momento y tuvo que ser trasladado al hospital, donde fue atendido por heridas leves.
A pesar de la situación, las fuerzas de seguridad han logrado mantener el control y han detenido a una persona por desacato a la autoridad, según ha confirmado la Policía Nacional, mientras que el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil intervino en la playa retirando varios flotadores utilizados por los migrantes.
Fuentes de la ciudad autónoma de Ceuta han confirmado a EFE que desde ayer un total de 19 menores extranjeros han sido trasladados a los centros de acogida gestionados por el Gobierno local.
Sin embargo, la sobreocupación de estos centros, que ya superan en un 422 % su capacidad, agrava la situación, ya que actualmente más de 470 personas se encuentran en instalaciones diseñadas para albergar a solo 132, y se prevé que este número podría aumentar en las próximas horas.
Además, a estas horas alrededor de una decena de migrantes marroquíes adultos se encuentran acampados a las puertas del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) solicitando ser acogidos en el mismo, después de haber logrado entrar de manera irregular en Ceuta.