Una pulsera de Vox en el epicentro de la polémica: la Policía Nacional ha abierto una información reservada a un agente que llevaba este distintivo en el transcurso de una concentración propalestina en Sevilla, que alcanzó la Plaza de la Encarnación y en la que se identificaron a varios de los asistentes. Un episodio que ha llegado hasta el Congreso de los Diputados, con una iniciativa registrada por Sumar y la consecuente respuesta del Gobierno, informando del posible procedimiento sancionador contra el policía.
La manifestación tuvo lugar el pasado 18 de mayo, enmarcada en las movilizaciones convocadas en más de un centenar de municipios españoles bajo el lema "por el fin al genocidio en Palestina, el fin al comercio de armas y la ruptura de relaciones con Israel".
Según apuntan desde Sumar, la Policía requirió la documentación a varios de los asistentes que habían llegado a la Plaza de la Encarnación, donde estaba previstos el fin de la marcha y la lectura de un comunicado.
"Entre las personas a las que se les requirió la documentación se encontraba Isidoro Moreno, catedrático emérito de Antropología -indicaba la formación liderada por Yolanda Díaz en su escrito registrado en el Congreso-. Los manifestantes denuncian que Isidoro Moreno fue conminado deliberadamente a ponerse bajo el sol por un policía que portaba un brazalete en la muñeca con una insignia de Vox, con la falsa excusa de que estaba taponando una vía de evacuación en plena plaza y en una zona peatonal donde no transitan vehículos".
Sumar argumentaba que los hechos "evidencian una intimidación regida por el odio y la animadversión contra los manifestantes" y preguntaba al Gobierno si se iba a iniciar "alguna investigación al respecto" y "cómo valora el gobierno la actuación y el uso de la pulsera que portaba el agente del Cuerpo Nacional de Policía mientras estaba de servicio y vestía de uniforme".
"¿Considera el Gobierno que este tipo de actuaciones policiales pueden limitar el derecho constitucional de manifestación? -apuntaba Sumar en su iniciativa-. ¿Podría tener relevancia que el manifestante portara una bandera palestina?".
Procedimiento policial
El Ministerio del Interior respondió a la petición formulada por Sumar, adelantando la apertura de un procedimiento sobre el agente: "Se va a realizar una información reservada a fin de averiguar la situación acontecida". Y añade: "Si la investigación determinase que alguno de los agentes ha incurrido en algún tipo de infracción, se tomarán las medidas disciplinarias oportunas, en aplicación del Régimen Disciplinario de la Policía Nacional".
Sobre la identificación de los asistentes, Interior afirma que se había dado luz verde al acto siempre y cuando se dejase "expedita" una vía para la circulación en todas las calles abiertas al tráfico rodado para el paso, tanto de transportes públicos como de servicios de emergencias.
Según apuntan desde el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska, a la llegada al punto final de la manifestación, los manifestantes se situaron impidiendo el libre tránsito, tanto de los peatones ajenos a la manifestación como del transporte público y vehículos de emergencias, que trataban de transitar por uno de los escasos accesos a la zona centro de Sevilla.
Pasados unos minutos y, ante el colapso de tráfico rodado y la presencia de peatones, sin que se localizase a ningún convocante de la manifestación que se encontrase debidamente identificado por medio de petos o brazaletes como “servicio de orden”, se solicitó de los manifestantes que dejaran libre un carril de circulación para emergencias, así como el tránsito de peatones.
"La mayoría de los manifestantes desistieron de su actitud, si bien algunos de ellos hicieron caso omiso a las indicaciones que se les daba tanto para permitir un pasillo de evacuación, como para identificarse, motivo por el cual dos de ellos fueron, finalmente, propuestos para sanción", concluye Interior sobre la intervención policial.
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