España

La Policía Nacional localiza en Valladolid el origen de las cartas bomba

Los agentes no han identificado todavía a ninguna persona como posible responsable, pero la autoría de la cadena de sobres con material explosivo tienen un mismo origen

  • Dos agentes de la Policía Nacional en la Embajada de Ucrania en Madrid, donde estalló la carta bomba. -

La Policía Nacional ha localizado el origen de las cartas con explosivos en la provincia de Valladolid. Como se especulaba desde el inicio de la investigación, la autoría de todos los envíos parece corresponder al mismo origen, pero por el momento no hay ninguna persona identificada como posible responsable, según consta en un informe policial remitido al Juzgado de la Audiencia Nacional que investiga estos hechos.

El oficio en cuestión se envió en la tarde del viernes al Juzgado Central de Instrucción número 4 que investiga estos hechos y, hasta el momento, no incluye petición alguna de práctica de diligencia. El contenido se centra exclusivamente en la procedencia de todas las cartas con material explosivo que en los últimos días se han recibido hasta en seis instituciones. Incluido el palacio de La Moncloa, cuyo sobre iba dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Los agentes explican en este informe que la autoría de todas las cartas parece corresponder al mismo origen y que la procedencia es de territorio español; hipótesis que se barajaba desde casi el inicio de la investigación. En concreto se apunta ahora a la provincia de Valladolid como territorio desde el cual salieron las cartas con material explosivo.

Autor sin identificar

La primera de las que se tuvo conocimiento y en el marco de la cual se abrieron diligencias en la Audiencia Nacional fue la de la Embajada de Ucrania en España. Tras ésta se recibieron sobres prácticamente idénticos en una empresa armamentística en Zaragoza, la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, el Ministerio de Defensa, Moncloa, la Embajada de Estados Unidos y el cuartel general del Ejército del Aire, si bien en este último caso la carta no contenía material pirotécnico.

La autoría de la cadena de envíos parece corresponder al mismo origen. La Policía lo ubica en la provincia de Valladolid. Por el momento no se ha identificado al autor

La investigación, que pilota la Comisaría General de Información de la Policía Nacional se centra ahora en dar con el autor de los hechos, aunque todavía no se ha identificado a nadie. Del mismo modo tampoco se ha solicitado diligencia alguna al juzgado del que es titular el magistrado José Luis Calama Teixeira, ya que las pesquisas se centrarán en primer término en tratar de esclarecer quien está detrás del envío masivos de estas cartas. Fuentes fiscales precisan que la investigación policial "dista de estar encauzada en torno a una hipótesis concreta".

Instrucción de la Policía Nacional el 1 de diciembre

Precisamente este juzgado fue el que asumió la investigación relativa al envío recibido en la Embajada de Ucrania por encontrarse en funciones de guardia. El instructor incoó diligencias por presunto delito de terrorismo en aras a esclarecer los detalles de la recepción de la carta bomba cuya deflagración dejó herido leve a uno de los empleados de la legación diplomática. La aparición de otros envíos de características prácticamente idénticas llevó al juez a aglutinarlas en una misma causa.

Instrucciones de la Policía

Tras el hallazgo de las cartas bomba la Policía ha dado instrucciones de seguridad a todas las comisarías del territorio nacional, según consta en un documento fechado a 1 de diciembre y al que ha tenido acceso Vozpópuli. El informe en cuestión precisa que, con motivo de la remisión del envío del paquete bomba a la Embajada de Ucrania y el resto de destinos, "se ordena extremar las precauciones ante la eventual recepción de envoltorios con idénticas características".

Además se precisa que, en caso de recibir una carta o paquete de dichas características se abstendrán de manipularlo y procederán a informar de inmediato a la cadena de mando. También se ordena tomar las precauciones y medidas de seguridad necesarias para minimizar las posibles consecuencias ante una posible detonación.

Por su parte, el Ministerio del Interior ha reforzado la seguridad en en embajadas, edificios consulares e infraestructuras críticas. Un refuerzo que se mantendrá de manera indefinida, hasta que se dé por concluida la oleada de cartas bomba que amenazan la seguridad de estos enclaves estratégicos. No obstante, se descarta por el momento aumentar el nivel de alerta antiterrorista, tal y como informó esta semana en rueda de prensa el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez.

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