Dos policías heridos en las batallas campales auspiciadas por Tsunami Democràtic en 2019 han pedido a la Audiencia Nacional que investigue estos hechos por terrorismo. Los dos agentes, que estuvieron personados en la causa contra este movimiento, abren un nuevo frente para que no queden impunes estos hechos.
La denuncia, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, se presentó en la Audiencia Nacional el pasado 9 de agosto. En la misma los agentes explican que fueron víctimas de unos disturbios ocurridos el 18 de octubre de 2019, tras conocerse la sentencia del procés, y piden que se practiquen las diligencias necesarias para esclarecer estos "actos terroristas", que equiparan con la kale borroka'.
"Como funcionarios del Estado, lo único que hicimos fue cumplir las órdenes de nuestros superiores, con el objetivo último de proporcionar seguridad a los civiles y a las instituciones más elementales del país (...). Por ello, debemos defender la integridad del trabajo realizado por nuestros compañeros ", reza la denuncia.
Los agentes relatan lo ocurrido aquel 18 de octubre en Barcelona tras unas manifestaciones convocadas por entidades soberanistas como ANC y Òmnium Cultural. En el marco de las mismas participaron radicales que lanzaron a los agentes botellas de cristal llenas, tornillería, piedras, latas de cerveza o adoquines.
Sobre las 18.00 horas soy alcanzado por una botella rota que me impacta en la mano derecha, lo que provoca que me caiga al suelo sintiendo un fortísimo dolor fruto de la lesión. (...). Sobre las 20.00 recibí un impacto muy fuerte y caí desplomado al suelo al haber perdido el conocimiento por completoRelato de uno de los policías heridos
Con el paso de las horas la violencia fue en aumento hasta que, sobre las 14.00 horas, llegaron grupos más radicales y encapuchados. Ello propició que se ordenara el desalojo de la zona y que se ampliara el perímetro de seguridad en la Vía Laietana. Uno de los agentes relata que en ese momento recibió el impacto de una botella rota en la mano, lo que provocó que cayera al suelo "sintiendo un fortísimo dolor".
Una masa "al estilo kale borroka"
Tras ser atendido, sobre las 20.00 horas, recibió otro impacto más fuerte. Para entonces los disturbios se habían trasladado a la Plaza Urquinaona, donde los policías fueron atacados con "bengalas, cócteles molotov, ácido y material metálico de bricolaje". Este segundo impacto propició que se desplomara el suelo y que perdiera el conocimiento por completo.
El segundo de los agentes relata también la escalada de violencia que se produjo aquella jornada, en el marco de la cual recibió el impacto de un adoquín en el brazo. "No llegué a perder el conocimiento, pero sí perdí totalmente la sensación en el brazo, no tenía capacidad para moverlo o hacer fuerza con el mismo", explica.
Los dos policías aportan, junto con la denuncia, el parte de lesiones y el tratamiento que recibieron. El primero de ellos tuvo que ser hospitalizado y tuvo controles psiquiátricos hasta septiembre del 2020. El segundo también fue hospitalizado e intervenido quirúrgicamente. Igualmente, recibió atención psiquiátrica. Como consecuencia de las heridas fue jubilado por incapacidad permanente en 2021.
Ahora, los policías abren un nuevo frente y piden a la Audiencia Nacional que investigue estos hechos por terrorismo. Cabe destacar que el magistrado Manuel García Castellón -que sí apreció este tipo penal en las revueltas de Tsunami Democràtic- tuvo que archivar las diligencias al producirse un error en la instrucción.
Al margen de Tsunami Democràtic
En concreto, la Sala de lo Penal ordenó el cierre de las pesquisas porque el juzgado prorrogó la investigación el 30 de julio de 2021 fuera de plazo. Esto quiere decir que todas las diligencias practicadas desde entonces hasta el pasado julio quedaban invalidadas. Entre ellas se encontrarían las practicadas en relación a estos agentes, cuyo relato de los hechos se remonta a 2019.
Así pues, la investigación que piden abrir se impulsaría al margen de las diligencias abiertas contra Tsunami Democràtic, en el marco de las cuáles se imputó por terrorismo a líderes independentistas como el expresidente catalán Carles Puigdemont o la que fuera 'número dos' de ERC, Marta Rovira.
Esta investigación penal permitió acreditar la implicación del líder de Junts en el nacimiento de Tsunami Democràtic así como el hecho de conocía de primera mano las actuaciones más radicales de la plataforma. A los altercados en Barcelona se suman los cortes en la AP-7 a la altura de La Junquera, o los altercados de El Prat.
Los agentes (que en dicho procedimiento penal litigaron bajo el paraguas del prestigio despacho Fuster-Fabra), consiguieron durante la instrucción el aval de la Sala de lo Penal en dos cuestiones especialmente relevantes: por un lado se reconoció su condición de víctimas de Tsunami Democràtic y, por otro, se avaló que acudieran también a la vía civil para reclamar una indemnización por las lesiones sufridas.