El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha presentado en los últimos dos meses una batería de iniciativas parlamentarias similares a algunas de las ya propuestas por el grupo confederal de Unidos Podemos en el que participa. El objetivo es aprovechar el actual momento de reivindicaciones sociales que vuelven a la calle para reforzar la marca de su formación.
La cuestión de la visibilidad de sus siglas no es nueva, sino que permanece latente desde el comienzo de la andadura de la coalición con el partido de Pablo Iglesias. El trabajo parlamentario de Izquierda Unida queda a veces invisibilizado ante la potencia mediática de la marca de Podemos, a quien se terminan atribuyendo iniciativas elaboradas por técnicos y diputados del partido de Garzón.
No en vano, ambas formaciones se encuentran en pleno proceso de negociaciones para aclarar los términos de la coalición electoral con la que deben presentarse a las elecciones autonómicas y municipales de 2019. El acuerdo sobre la fórmula no es fácil, aunque el propio Garzón exigió en un informe difundido a comienzos de año que esté listo antes de Semana Santa.
Perfil propio
El pasado 25 de enero Garzón exigió por carta a la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, que tomase cartas en el asunto ante el bloqueo ejercido por PP y Ciudadanos en la Mesa -el órgano rector de la Cámara- respecto a las proposiciones de ley (PL) de la oposición. Un aspecto que venían denunciando los morados y el PSOE desde hace meses.
A finales de diciembre, varios miembros del grupo confederal presentaron dos proposiciones no de Ley (PNL) para reclamar al Gobierno la recuperación de la gestión pública de las autopistas de peaje cuya concesión expira en los próximos años; también presentaron otra centrada en la concesión de la AP-6 a Iberpistas tras el caos de la nevada. Ya a comienzos de febrero, el coordinador de IU decidió presentar su propia iniciativa para exigir una auditoría sobre el rescate de las autopistas de peaje.
La reforma electoral es una de las reivindicaciones históricas de Izquierda Unida, la gran penalizada frente a los partidos nacionalistas durante sus 31 años de historia por el sistema de cálculo utilizado para la asignación de escaños. Ahora, sus socios morados han conseguido impulsar de forma conjunta con Ciudadanos un intento para reformar la norma antes de que acabe 2018, sin la necesidad de modificar la Constitución. El coordinador de IU quiso dejar claro que su partido tiene una propuesta de reforma propia, independiente de la presentada por Iglesias.
Por otro lado, el pasado 23 de febrero, Garzón presentaba el contenido de una iniciativa parlamentaria para proteger la libertad de expresión y en el que propone entre otras cosas la derogación del delito de enaltecimiento al terrorismo por su uso "arbitrario". El grupo confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea también ha presentado recientemente sus enmiendas a las proposiciones de ley tanto del PNV como del PSOE para modificar y derogar respectivamente la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida por sus detractores como 'ley mordaza'.
La ley registrada este miércoles para revertir la reforma del artículo 135 de la Constitución pactada por PP y PSOE en 2011 que priorizaba el pago intereses de la deuda por encima de los servicios sociales. Es una de las banderas de Podemos, quien también logró colar una proposición de Ley contra la regla de gasto en los ayuntamientos. Preguntado por la similitud, Garzón defendió que la suya es una propuesta "integral" que pese a las dificultades para salir adelante, pretende poner el debate encima de la mesa.
