Alcaldes socialistas de ciudades grandes y medianas están trasladando a la Dirección Federal del PSOE la siguiente reflexión: si Pedro Sánchez tiene que indultar a los doce líderes independentistas catalanes encarcelados por el referéndum ilegal del 1-O de 2017, mejor que lo haga ya porque “cuanto más tarde se apruebe, peor” para sus expectativas de reelección en las elecciones municipales de 2023.
En general, el PSOE vive hoy asustado con las malas encuestas publicadas desde la debacle electoral del 4 de mayo en Madrid -que no incluyen el impacto demoscópico del indulto- y los ediles empiezan a temer que les ocurra lo mismo que a sus antecesores y a los presidentes autonómicos en mayo 2011: fueron los primeros en sufrir el castigo a José Luis Rodríguez Zapatero por los recortes económicos a los que obligó el pinchazo de la burbuja inmobiliaria a partir de 2008.
Un fenómeno que afectó, sobre todo, a grandes núcleos urbanos y menos a los municipios de menos de 5.000 habitantes, donde el trato con los vecinos es más “personal”. No obstante, un alcalde con cargo en Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en habitual contacto con otros ediles, cree que ambos momentos históricos “no tienen nada que ver”; y asegura: “de momento, aquí (FEMP) ninguno de los nuestros habla de eso; lo cual no quiere decir que no vaya a ocurrir porque está pendiente la moción que va a presentar el PP al pleno en todos los ayuntamientos y hay alcaldes sin mayoría absoluta que tendrán que negociar”.
Solo el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, probablemente más en su condición de portavoz de la Ejecutiva y aliado estrecho del presidente, ha salido a defender por “conveniente, oportuno y necesario” el indulto a los líderes del procés
Solo el regidor de Valladolid, Óscar Puente, probablemente más en su condición de portavoz de la Ejecutiva Federal y aliado estrecho del presidente del Gobierno, ha salido a defender por “conveniente, oportuno y necesario” el indulto a los líderes del procés catalán encarcelados; el resto de ediles socialistas en grandes ciudades ha preferido pasar de puntillas, empezando por el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, y siguiendo por el de Sevilla, Juan Espadas, que se juega en estos días con Susana Díaz las primarias por el liderazgo del PSOE andaluz.
Lo más lejos que ha llegado Espadas, favorito de Ferraz para desbancar a Díaz, es a decir que “confía” en la decisión que tome el Consejo de Ministros; aunque en privado su entorno admite a este periódico que el debate “no llega en el mejor momento” porque la opinión pública española ve muy mal conceder una medida de gracia a favor de alguien que no evidencia el más mínimo signo de acatamiento de la legalidad. “Y como eso está en la calle, también llega a las agrupaciones socialistas”.
“Quedan dos años”
Quedan dos años, argumenta, un alcalde onubense consultado por Vozpópuli, “y para entonces el asunto de los indultos será un recuerdo, o no, dependiendo de cómo gestionemos la cosa”; “siempre y cuando el Gobierno no se enrede en estos dos años con la agenda independentista, la autodeterminación y todo eso más de la cuenta”, matiza preocupado el regidor de una ciudad aragonesa por aquello de que la continuidad de legislatura depende de los votos de ERC en el Congreso. Porque la de los indultos es una de esas decisiones “que el electorado no olvida fácilmente”, apostilla una fuente cerca al ex ministro José Borrell.
Lo cierto es que la determinación de Sánchez de seguir adelante con su decisión está causando honda conmoción interna y resquebrajando el prietas las filas que había impuesto desde su reelección como secretario general del PSOE en las primarias de 2017, so pena de ser tachado de “desleal” con él después del traumático Comité Federal que le había defenestrado en octubre de 2016.
Esa falta de debate interno en estos tres años de gobierno, con nula intervención de un Comité en otro tiempo rompeolas de todas las crisis internas, se ha ido supliendo con pronunciamientos de sus habituales críticos, los perdedores de las primarias, que casi siempre eran los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Aragón, Javier Lambán; y Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
"Lo último que querría es que un indulto injustificado a alguien que quiere seguir haciendo lo mismo se convierta en una condena para la organización que lo sustenta", avisa Page al PSOE.
La falta de arrepentimiento y autocrítica de ERC y el resto del independentismo es lo que está haciendo difícil de digerir el indulto para los cuadros y militantes socialistas
Pero, precisamente, por aquel trauma de 2016 y porque los perdedores del mismo tampoco han querido ir nunca más allá -por temor a reforzar a Sánchez-, los pronunciamientos puntuales de esos tres barones o de algún otro espontáneo hasta ahora se agotaban en sí mismos, no tenían ni continuidad ni eco interno; como los de Felipe González o Alfonso Guerra, que han vuelto a la carga -mucho más duro en el caso del ex vicepresidente del Gobierno- contra este posible indulto.
En esta ocasión es diferente. Además del lógico apoyo a Sánchez por parte de Óscar Puente, del también portavoz de la Ejecutiva, secretario de Organización y ministro, José Luis Ábalos, o, incluso, del ex presidente Zapatero, el malestar interno se antoja más transversal y tiene que ver con “la falta de arrepentimiento o acatamiento de la legalidad” por parte de los presos agraciados y las “provocaciones” permanentes de ERC y de Junts pel Cat.
Las dudas llegan a personas muy afines al secretario general socialista, caso del ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, miembro de la actual Ejecutiva y uno de los siete diputados del PSOE que se enfrentó a la gestora votando no a la investidura de Mariano Rajoy en 2016. Elorza colgaba este jueves un significativo tuit, en el que advierte que los indultos “son una decisión de riesgo y muy controvertida que requiere una mayor explicación” por parte del Gobierno:
En el partido son bastantes los que comparten estas reflexiones que, en el fondo, critican “la actitud de desafío constante del independentismo catalán, que no es capaz de ver el desgaste que va a sufrir e Gobierno”, y Pedro Sánchez en particular, si finalmente adopta la medida, señala uno de los alcaldes consultados para este reportaje.