El PSOE cree que el próximo domingo hay que hacer un esfuerzo por evitar escenas de enfrentamiento en Cataluña. Así lo defiende el secretario de Justicia, Libertades y Nuevos Derechos en la Ejecutiva federal de Pedro Sánchez, Andrés Perelló, quien, durante su participación en el debate organizado por Vozpópuli, hizo un llamamiento a la "prudencia" para el 1-O.
En su opinión, ya que "todo el mundo sabe que no es un referéndum", es "preferible" que "si hay una masa de gente en la puerta de un colegio, se manifieste, grite, esté en lo que quiera, a entrar a coger la urna, sabiendo que no va a valer para nada, y que eso provoque un enfrentamiento y porrazos". "Ahí hay que tener el sentido común", defendió.
En su intervención, Perelló insistió en que el próximo domingo, la "proporcionalidad" la tendrá que aplicar con ese "buen sentido" las propias fuerzas de seguridad, pero, más allá de la jornada del domingo, defendió que lo importante para resolver esta "crisis de Estado" es el diálogo que deberá abrirse camino desde el día después. Y, para ello, subrayó que el Govern debe abandonar "la intransigencia" y el Gobierno de Mariano Rajoy, su posición de "rendición y humillación". Porque, advirtió, si siguen cada uno instalados en estas posturas, van a "sobrar los dos gobiernos".
Por eso, además de criticar la falta de respeto a la legalidad de los independentistas en este proceso, insistió en que el jefe del Ejecutivo también tiene que apostar por una solución política, porque no es algo que "se le pueda encargar al fiscal general del Estado o al Tribunal Constitucional". "Una crisis de Estado no la resuelven los tribunales, la resuelven los políticos", remachó.
"Hay que negociar al desnudo"
Y en concreto, el dirigente socialista llevó al debate la iniciativa del PSOE aprobada en el Congreso de los Diputados para evaluar el modelo territorial en una comisión parlamentaria. Ante sus interlocutores del PP, Podemos y Ciudadanos, Perelló defendió que esta crisis sólo se puede solucionar haciendo "un buen diagnóstico" de en qué situación está el Estado autonómico, cuáles son los "elementos identitarios" que abarca y cómo puede mejorar su sistema de financiación. En su opinión, la crisis en Cataluña no es más que el "síntoma" del "agotamiento" por el "mal funcionamiento".
Por eso, los socialistas creen que la negociación no puede esperar más. Y su responsable de Justicia y Libertades defendió que a la mesa hay que sentarse "al desnudo", porque "si se va con tapujos y engañando unos a otros" no se va a llegar a ningún sitio.
El objetivo del PSOE es llegar a un Estado federal pero, en lo inmediato, hay que hablar de competencias, de cuánto aporta cada uno a y cuánto necesita para que los servicios funcionen, teniendo en cuenta que España es "una unidad productiva". Y lo dice con la esperanza de que si esas soluciones se ofrecen a tiempo, "a mucha gente se le baja la pasión" y puede pensar que si un Estado federal le ofrece lo que pensaba que iba a tener sólo con la independencia, igual ya no le "vale la aventura".
Porque, además, los socialistas creen que el 1-O sólo va a generar "una gran frustración" a mucha gente. Será lo que sientan, en su opinión cuando vean que, aunque los independentistas sigan adelante con su objetivo y declaren la independencia, no cambiará nada: España seguirá pagando sus pensiones y el Ejercito seguirá allí. El efecto de esa declaración de independencia, ha dicho, será "sorpresa", "frustración" y "cierta risa".
