La píldora anticonceptiva de emergencia, más conocida como "del día después", evitó 50.635 abortos y 101.271 embarazos no planificados en España durante 2017, de acuerdo a un estudio farmacoeconómico realizado por el doctor Iñaki Lete Lasa, de la Unidad de Gestión Clínica de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Universitario de Álava, con la colaboración de la compañía farmacéutica HRA Pharma.
Sin embargo, a pesar del paso de los años, estos métodos de urgencia continúan dando origen a todo tipo de 'fake news'. Entre ellas, los expertos destacan que hay quienes siguen opinando -y divulgando- que la anticoncepción de emergencia "pone en riesgo la vida de las mujeres", es una "bomba hormonal" y además es "abortiva". Aunque sea falso.
El trabajo, que lleva el título de Prevención de embarazos no planificados utilizando anticoncepción de urgencia: diferencias entre levonorgestrel y acetato de ulipristal, señala que el 39% de las españolas encuestadas que tuvo un coito sin utilizar métodos anticonceptivos preventivos recurrió a la anticoncepción de urgencia, mientras que el 61% no lo hizo. El 11% de estas últimas alegó que desconocía la existencia de este recurso. En total, se entrevistó por teléfono a mil mujeres en el país.
"Una segunda oportunidad"
"Muchas no la usan porque no tienen sensación de riesgo de quedarse embarazadas, otras por desinformación, ya que ni siquiera saben que existen estos métodos. Y otras no lo hacen, incluso, por vergüenza", ha explicado aclarado en un encuentro con medios de comunicación el director médico y de relaciones institucionales de HRA Pharma, Guillermo Sellers Fernández.
Según Selleres, si todas las mujeres españolas que mantienen relaciones sexuales no protegidas utilizasen anticoncepción de urgencia se podría reducir significativamente el número de embarazos no deseados y de interrupciones voluntarias del embarazo. "En ningún caso se trata de un método de uso regular ni pretende sustituir métodos anticonceptivos habituales como el preservativo o la píldora diaria, el DIU, el anillo vaginal o el parche anticonceptivo", ha aclarado.
En definitiva, se trataría de "una segunda oportunidad" para cuando los otros anticonceptivos han fallado y que está disponible en en farmacias sin prescripción médica desde 2015. De acuerdo al estudio, el papel de los profesionales sanitarios es fundamental a la hora de informar y aconsejar sobre el uso de la anticoncepción de urgencia (AU). En el estudio español del año 2003, un 17% de las mujeres que solicitaron AU no obtuvieron la prescripción en primera instancia y tuvieron que acudir a otro centro sanitario para obtener el tratamiento.
El rol de los farmacéuticos
"Afortunadamente, 15 años después la disponibilidad en forma de libre dispensación y acceso en las oficinas de farmacia ha eliminado una de las barreras importantes para el uso de la AU: su accesibilidad. A pesar de ello, en nuestro estudio hasta un 3% de las mujeres reconoce no haber recurrido a ello por recomendación de un profesional sanitario", señala el informe. Por ello, desde HRA Pharma han formado a alrededor de 5.000 farmacéuticos en los últimos cinco años.
Los métodos de AU generalmente utilizados se basan en el uso de hormonas esteroideas como el
levonorgestrel (LNG) o moduladores selectivos del receptor de progesterona como el acetato de ulipristal
(AUP). Estos principios activos pueden ser utilizados en un plazo determinado de tiempo: en las primeras 72
horas después de un coito desprotegido en el caso del LNG y en las primeras 120 horas en el caso del AUP.
El estudio de HRA Pharma, compañía que comercializan el AUP con el nombre de 'EllaOne', constata que el acetato de ulipristal podría suponer una disminución de entre un 9 y un 10% en el número de interrupciones voluntarias del embarazo, es decir, unos 8.000 abortos menos al año. La efectividad de este fármaco se extiende hasta cinco días e insisten: "no es una pastilla abortiva, sino que impide la fecundación y, por tanto, evita que el embarazo se produzca".