"Hemos hablado a BBV y tenemos una relación [...] con el BBV". Así se jactaba el comisario jubilado José Manuel Villarejo de conseguir a través del BBVA información de clientes para sus negocios privados, según consta en una grabación aportada por la Fiscalía anticorrupción a la pieza separada 'Iron' que constata que, para elaborar sus informes, el polémico agente utilizaba datos secretos de forma presuntamente ilegal.
En concreto, el ministerio público señala, en el marco de su investigación sobre el 'caso Tándem', que el ex alto mando accedió a los extractos bancarios de los socios de un bufete de abogados, que tenían sus cuentas en BBVA. Lo hicieron "a través de personal de la entidad bancaria al que pagarían dinero para ello", según figura en un escrito del 2 de octubre de 2018 al que ha tenido acceso Vozpópuli.
La Fiscalía cree que los directivos del bufete Herrero y Asociados sabían -al contratar a Villarejo para varias investigaciones privadas- que el exagente utilizaba "técnicas de investigación carentes de la preceptiva habilitación legal".
De hecho, detallan en el escrito que en una reunión, que tuvo lugar el 16 de enero de 2014, "los representantes de Cenyt [la matriz de las empresas de Villarejo] aportan a sus clientes múltiples datos bancarios de los socios de Balder IP Law"; informaciones de carácter "estrictamente reservadas".
"Esto no existe"
El principal socio del excomisario, Rafael Redondo, explica en la citada reunión que los apuntes bancarios "son siempre pagos, o sea, extracciones en efectivo, movimientos entre sus tres cuentas (...) ¿Qué cantidades? Pues en total, noventa y tantos mil en seis meses. Ocho mil quinientos (8.500), diecisiete mil (17.000), ocho mil quinientos (8.500) en junio de 2012, diecisiete mil setecientos (17.700) en julio de 2012, siete mil doscientos (7.200) en agosto de 2012". Y añade: "Curiosamente en septiembre no saca nada, pero nos encontramos una transferencia directa desde el exterior en la cuenta de Balder de ochenta y cinco mil (85.000)".
Tras el detallado desglose, Villarejo aclara a sus interlocutores: "Esto que os estamos enseñando no existe". Su socio hace hincapié e insiste en que "esto no existe". Y, entre risas, Villarejo añade: "No os lo estamos enseñando". Este modo de actuar, según la Fiscalía, muestra que todas las personas que participaron en la reunión eran conscientes de la utilización irregular de las cuentas bancarias de BBVA.
"Esto que os estamos enseñando no existe"
Posteriormente, Redondo sostiene que, con sus contactos, "lo más que puedes obtener... Ya no es el movimiento que guarda el banco, sino que ya son eh... resúmenes concentrados". Así, aclara sus limitaciones: "Lo más que te aparece es transferencias de no sé qué y el importe ¿no? No hay manera de determinarlo porque la determinación es el soporte físico que ya están en los archivos que tienen en sus naves metidos con los cascharrillos... Es que esa es la dificultad que os decía".
Al ser preguntados en la conversación sobre en qué banco tenían sus cuentas los clientes espiados, Redondo especifica: "El BBVA". Seguidamente, Villarejo lo confirma: "El BBVA". En concreto, en la sucursal de la calle "Alcalá", en Madrid, según aparece en la transcripción de la grabación aportada por el ministerio público.
Investigación del BBVA
Este jueves, la entidad bancaria publicó un comunicado sobre las informaciones publicadas sobre el Grupo Cenyt y su presunta relación con BBVA. Desde el banco indican que "de ser ciertas revestirían una indudable gravedad" y que, por ello, la entidad inició en junio una investigación "sobre la contratación y los servicios prestados por dicha empresa".
Asimismo, asegura haber solicitado a un despacho externo de abogados "una revisión independiente de los hechos y de la documentación disponible". Y especifica, además, que actualmente ambas investigaciones se mantienen en curso. Avisa así de que "si en las investigaciones se acreditara la existencia de irregularidades, BBVA tomará las medidas internas que procedan y llevará a cabo las acciones judiciales pertinentes".
Documentación del Sepblac
Según las transcripciones de la Fiscalía, los presuntos cabecillas del 'caso Tándem' mantenían un determinado protocolo para realizar sus trabajos. "La primera fase es la de captación de información. Estábamos esperando que hubiese terminado quizás en el mes de octubre... Hemos llegado hasta aquí, pero bueno, lo consideramos asumible. Ahora viene la fase dos que es rentabilidad [...]", dice el socio de Villarejo.
En la misma reunión, el comisario jubilado califica como "sorprendente" que el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac) no hubiera alertado de los movimientos bancarios de las personas que espiaba. "Hemos mirado en el Sepblac y eso no está, no está... ¿eh? Pues, o le han untado al director de ese banco o tiene una complicidad, o es más raro que le leche", apunta el excomisario.
Villarejo califica como "sorprendente" que el Sepblac no hubiera alertado de los movimientos bancarios de las personas que espiaba
Los agentes de la Policía que detuvieron a Villarejo el 3 de noviembre de 2017 encontraron, durante los registros que realizaron en las viviendas del ex alto mando, un auténtico arsenal de documentación de carácter oficial y, por tanto, en muchos casos confidenciales.
Entre estos documentos de carácter reservado se detectaron tres informes del Sepblac y otro de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada sobre ciudadanos de Guinea Ecuatorial.