Pedro Sánchez encaja las piezas de su gobierno monocolor y tiene claro, o eso parece trascender de los primeros movimientos, que su Ejecutivo se apoyará en tres ejes: afianzar la recuperación económica con los ojos puestos en Europa, una agenda social con gran peso de la Igualdad entre hombres y mujeres, y una solución dialogada al desafío separatista de Cataluña.
La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, será la nueva vicepresidenta y ministra de Igualdad, mientras que el secretario de Organización, José Luis Ábalos, se ocupará de Fomento, la consejera andaluza María Jesús Montero, de Hacienda, y la catalana Meritxell Batet, de la administración territorial.
Fuentes cercanas a Pedro Sánchez han confirmado a Efe que Calvo, Ábalos, Montero y Batet se suman al nombre de Josep Borrell en la composición del Gobierno de Pedro Sánchez, mientras que la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, será la nueva portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, en sustitución de la también ministrable Margarita Robles.
Los nuevos ministros combinan veteranía y experiencia en el Gobierno de la nación -como en el caso de los exministros Borrell y Calvo- con solvencia acreditada en los equipos que Sánchez ha ido formando en sus sucesivas etapas -Ábalos y Batet-.
La mayor sorpresa por el momento es la del fichaje de la consejera andaluza de Hacienda, María Jesús Montero, en lo que puede interpretarse como un guiño a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y como una garantía para ésta en la negociación, si se abre, del nuevo modelo de financiación autonómica.
Otra andaluza, Carmen Calvo, ministra de Cultura en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, será la 'número dos' del Gobierno y la encargada de las relaciones con las Cortes.
Su perfil feminista será previsiblemente una de las improntas del nuevo Ejecutivo, al tiempo que personifica, como constitucionalista y negociadora el pasado octubre de la aplicación del artículo 155 en Cataluña, la defensa de la unidad de España y la integridad territorial del gabinete socialista.
Diálogo con Cataluña
Para el diálogo con Cataluña será clave también la catalana Mertitxell Batet, al frente de un Ministerio para la administración territorial. Coordinadora de los diputados del PSC en el Congreso, Batet formó parte de la ejecutiva de Sánchez en su anterior mandato como secretario general del PSOE (2014-2016) y llegó a ser su número dos en la lista por Madrid en las elecciones generales de 2015, aunque se distanció del hoy presidente en las primarias de hace un año.
Batet y Borrell engrosan por el momento la representación catalana del Gobierno, mientras que el valenciano José Luis Ábalos tendrá la oportunidad, desde el Ministerio de Fomento, de avanzar con la inversión en infraestructuras en la cohesión territorial tan demandada por las comunidades donde gobierna el PSOE.
Ábalos, considerado la columna vertebral del partido y uno de los miembros del núcleo duro de Sánchez, ha explicado esta mañana, en una entrevista en TVE, que le parecía posible compaginar el cargo de ministro y el de secretario de Organización, ya que delegará las tareas orgánicas en el equipo que forman en ese área de la ejecutiva el navarro Santos Cerdán y el andaluz Francisco Salazar.
Portavoz del PSOE en el Congreso
Otra de las personas, igual que Ábalos, de la máxima confianza de Sánchez, su vicesecretaria general, Adriana Lastra, será la nueva portavoz del grupo socialista en el Congreso, en sustitución de la también ministrable Margarita Robles.
A sus 39 años, Lastra, que fue la directora de la candidatura con la que Sánchez ganó las primarias de hace un año, tendrá la tarea de representar al grupo que sustenta el Gobierno con solo 84 diputados, por lo que tender puentes y tejer acuerdos con una mayoría parlamentaria será una de sus principales tareas.