La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha considerado "imperativo" el lenguaje del líder de Podemos, Pablo Iglesias, haciendo exigencias al PSOE, y antes de empezar la reunión entre los equipos negociadores de ambos partidos este martes ha reiterado que no hay confianza para un Gobierno de coalición.
En una entrevista en Telecinco, Calvo ha señalado que prueba de esa falta de confianza es la "terminología" que Iglesias utiliza al subrayar que los socialistas "rectificarán" y ha lamentado que hable de forma "imperativa" sobre lo que tiene que hacer el partido de Pedro Sánchez.
Carmen Calvo ha señalado por otra parte que habrá reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias si los equipos negociadores "avanzan" hacia un acuerdo, para que sus líderes den así el "empujón final", pero no da por hecho el encuentro si dichos avances no se producen.
"Ellos se han visto muchas veces y se han reunido en muchas ocasiones, muchas horas", ha apuntado.
"No hay confianza entre nosotros", ha insistido la número dos del Ejecutivo en funciones al ser preguntada por la posibilidad de la coalición, y ha señalado que no se puede comparar el pacto al que hay que llegar con los alcanzados en comunidades y ayuntamientos, porque el Gobierno de España tiene "grandes atribuciones que conforman el resto de la política".
Ha insistido en que no hay "ningún ambiente de relación recíproca" que permita la coalición, y se ha preguntado qué quiere decir Podemos cuando habla de "gobierno conjunto", cuando lo que tiene que tener el país es un "solo" Ejecutivo encabezado por su presidente.
En cualquier caso, la vicepresidenta del Gobierno ha asegurado que los socialistas quieren el acuerdo que permita la investidura de Pedro Sánchez y van a hacer todo lo posible por lograrlo.
"Por nosotros no va a quedar, porque somos quienes nos hemos movido" mientras Unidas Podemos ha estado en una "posición inflexible", ha dicho.
Además ha insistido en que los socialistas no quieren comicios porque ya los ganaron en abril y ella piensa "pelear hasta el final" para conseguir que la semana que viene, antes de que acabe el plazo legal, Pedro Sánchez pueda ser investido presidente.