Manuela Carmena volverá a presentarse a las elecciones municipales para la Alcaldía de Madrid en 2019. La actual regidora, de 74 años, así lo ha anunciado este mediodía en una rueda de prensa desde el Palacio de Cibeles. Después de un año deshojando la margarita y de un fin de semana de incógnitas sobre la fórmula final, Carmena asegura que se presentará sin cuotas de partido y con personas de su máxima confianza. La fórmula elegida es una agrupación de electores.
La decisión ha causado malestar entre sus propias filas. A lo largo de los dos últimos días, los concejales más críticos de Ahora Madrid –el partido instrumental que la llevó al cargo en 2015- han mostrado su disgusto con los planes y la fórmula elegida por la actual regidora de la capital. Rommy Arce (Anticapitalistas), Montse Galacerán (Ganemos) o Pablo Carmona serían algunos de los afectados. "Bienvenidas a la monarquía municipalista de Madrid", manifestó este último a través de su cuenta de Twitter. "Seguimos defendiendo la Unidad Popular y la democracia interna, sólo así garantizamos el futuro de Ahora Madrid como proyecto de cambio político. No tengamos miedo a la democracia", dijo la primera.
Según las informaciones publicadas durante los últimos dos días, Carmena no quiere celebrar unas primarias abiertas para no correr el riesgo de encontrarse con todos estos concejales de nuevo en su equipo. La idea que maneja la alcaldesa es no permitiré que se integren como consecuencia de un reparto de cuotas entre partidos. La experiencia de esta legislatura ha demostrado que ese juego de equilibrios desemboca en disputas y tensiones internas contra sus propias decisiones como la Operación Chamartín.
Por su parte, la dirección de Podemos decidía guardar silencio a falta del anuncio oficial de Carmena. El futuro del partido de Pablo Iglesias pasa en buena medida por revalidar las alcaldías del cambio, Madrid y Barcelona especialmente. Y Carmena, que siempre ha reivindicado su independencia frente a la formación morada, sabe que tiene la sartén por el mango. Y pone sus condiciones para laminar las discrepancias y la oposición interna ejercida por su propio equipo de concejales a lo largo de este mandato. Quien sí mostró su satisfacción con la decisión de la alcaldesa fue el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón. “Es una magnífica noticia que Manuela Carmena repita. Vamos a tener al menos otra legislatura del cambio político en Madrid”, manifestó.
El compromiso de IU y Podemos para las elecciones contempla dos aspectos básicos e indispensables para los de Alberto Garzón: primarias abiertas para la formación de las listas y: un programa elaborado de manera participada. Por eso dos de sus concejales - Carlos Sánchez Mato y Mauricio Valiente- mostraron sus reparos a la decisión de la primera edil. Carmena decidió cesar al primero como responsable de la cartera de Economía después de enfrentarse con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a cuenta del Plan Económico Financiero (PEF). "La estabilidad de una pirámide se garantiza asentándola sobre la base y no sobre el vértice", dijo este fin de semana tras conocer las informaciones sobre la decisión de Carmena.
A lo largo de todo su primer mandato, Carmena ha tenido que enfrentar múltiples crisis. Aunque quizás una de las más graves tuvo lugar en el popular barrio de Lavapiés, donde se produjeron graves disturbios a raíz de la detención de un vendedor ambulante.
Por su parte, desde las filas del PSOE-M aseguran que no se integrarán en esa agrupación de electores que propone Carmena, sino que impulsarán un candidato "autónomo" y "con marca propia". Según el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, el partido "definirá" el candidato a la Alcaldía de Madrid en los próximos meses, posiblemente en noviembre.