Política

"Hemos vuelto": Las cinco diferencias entre el PP de Casado y el de Rajoy

Guerra al secesionismo, ley electoral, rebaja de impuestos, defensa de la familia y la vida. El ideario de Pablo Casado dista en muchos de puntos del que defendía Rajoy

  • Pablo Casado sucede a Mariano Rajoy en la presidencia del PP

"Hemos vuelto". Pablo Casado anuncia pletórico el retorno del PP. ¿Del viejo PP?, se preguntan algunos en el partido. ¿Del PP de Aznar?, apuntan otros. Después de un mes de primarias, apuntaba. Pero todo el mundo lo entendía como lo que es. El PP que ahora asume Casado había abandonado muchos de sus principios ideológicos durante el marianismo. Hay que recuperar sus principios y sus banderas, comentan en el 'pablismo'. Es el PP que pretende ocupar todo el arco desde el centro a la derecha. Recuperar a los abstencionistas y a los fugados. Esos 3,5 millones de votos que se han evaporado en las últimas dos citas electorales. Puntos clave: guerra al secesionismo, que gobierne el vencedor, impuestos, educación y familia. 

"Hemos vuelto más fuertes que nunca, a plantarle cara a quienes pretende romper con nuestro pasado como país, con nuestra historia, con nuestra bonanza económica, con nuestra unidad nacional". Casado tiene las ideas muy claras. Las camuflaba hasta ahora como portavoz del PP, cuando tenía que morderse la lengua y defender iniciativas con las que no comulgaba. Como el 155 tardío y débil, la falta de firmeza en terrenos clave como educación, lengua, defensa de la vida, impuestos... "La renovación tranquila y constuctiva", llama a la etapa que pretende poner en marcha en el primer partido liberal conservador de España. 

"En tres semanas le hemos dado un vuelco al partido. En unos meses le daremos un vuelco a España", comenta un estrecho colaborador del nuevo presidente del PP. Llega Casado con las alforjas programáticas rebosantes de proyectos y con un ideario de firmes convicciones. "El contrato con España", lo denominó en su discurso tras la victoria frente a Soraya Sáenz de Santamaría.  Son las señas de identidad de siempre, asegura. "Que poco tiene con el PP de hasta hace un mes", apostilla uno de sus colaboradores.

Para empezar, "Viva el Rey" y "Viva España", fueron sus primeras palabras en su intervención inaugural de presidente. En ese 'contrato' figura como primer punto un fortalecimiento institucional. Nada de reformar la Constitución sino reforzarla. Recuperar en el código penal las herramientas contra el secesionismo radical. Por ejemplo, la celebración de referéndum anticonstitucionales, que impulsó Aznar y tumbó Zapatero. "La España de los balcones", lo llama, en referencia a las dos manifestaciones antisecesionistas que se vivieron en Barcelona durante los tiempos del golpe. 

La renovación política es el otro puntal del cambio. Reforma electoral a doble vuelta para que gobierne la fuerza más votada. Incluso primar con 50 escaños al partido ganador. "No a las bisagras nacionalistas ", es el objetivo de este paso que no precisa de retoques en la Carta Magna.

Impuestos y otras promesas

Bajar impuestos, una promesa del PP que nunca se concretó. Rajoy llegó a la Moncloa en 2011 con ese programa que luego ignoró. Más bien le dio la vuelta. Suprimir impuestos injustos como Donaciones, Sucesiones, bajar el IRPF y el de Sociedades. Lo contrario de lo que hizo Montoro y que la crisis y Ciudadanos "no nos permitieron llevar a cabo".

Defensa de la escuela concertada, libertad de elección del centro educativo y punto final del adoctrinamiento educativo o imposición de la lengua. Políticas de familia, defensa de la natalidad, incentivos a la familia y a la conciliación. En el decálogo se incluyen también algunos otros puntos a desarrollar como estrategia de política internacional y apuesta por formación y desarrollo de nuevas tecnologias.

Un catálogo de novedades que algunas chocan con el anterior equipo del PP y otras son mero desarrollo de la etapa precedente. "¿Es de derechas defender la unidad de España, defender la Monarquía, defender la libertad?, se preguntaba Casado durante esta campaña. No le preocupa particularmente al nuevo líder del PP que le encuadren dentro de ese sector. Es de la escuela de Esperanza Aguirre. "Sin complejos" en defensa de los principios que siempre defendió su partido y que se habían volatilizado en la etapa de Rajoy. Vuelve el PP, dice Casado. "Vuelve el PP más fuerte", le corean. Este lunes empezará a hablarle directamente a los españoles. 

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