El presidente del PP, Pablo Casado, ha advertido en Ávila al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que solicitará la aplicación del artículo 155 de la Constitución si "sigue dando a entender que está negociando o cediendo" con los independentistas.
Casado ha reiterado este aviso después de haber afirmado ayer en Córdoba que, con la mayoría del PP en el Senado, su partido solicitaría la intervención de la administración catalana en la cámara alta "si el Gobierno de España sigue prestándose al chantaje de los secesionistas".
Dos días antes Casado se había ofrecido como "aliado" por si en algún momento el Ejecutivo decidía volver a aplicar el artículo para frenar al independentismo.
En una visita a la circunscripción por la que resultó elegido diputado nacional, Casado ha defendido que "se ha acabado el periodo de gracia" con el Ejecutivo central, una expresión que empleó ayer el expresidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont.
En este sentido, ha comentado a los periodistas que le "preocupa" que Puigdemont pronunciara esas palabras, que a su juicio significan que había "algo debajo de la mesa" que se desconoce, en referencia a "alguna negociación a la que se había pedido un periodo de gracia, pero que ahora hay que cumplir".
El período de gracia del Gobierno también se ha acabado"
Para el PP "el periodo de gracia también se ha acabado", ha añadido el máximo responsable de los populares, quien ha calificado la labor del Ejecutivo central como "un desastre en dos meses" en los que "ha demostrado que no tiene apoyos para gobernar".
Desde su punto de vista, "lo único que quiere" el Gobierno es "tumbar" las reformas del ejecutivo anterior y "reabrir conflictos históricos y morales entre los españoles", así como "empezar a incumplir compromisos internacionales", haciendo alusión a la senda de déficit y al techo de gasto.
Pablo Casado también ha mostrado su "preocupación" por la política de "papeles para todos", así como por las políticas encaminadas, a su juicio a "acabar con la -enseñanza- concertada".
En este contexto, Casado ha criticado los "pactos con los independentistas" en cuestiones como el "acercamiento de presos".
Tras realizar este repaso a lo que en su opinión está siendo la política del Gobierno de Pedro Sánchez, ha anunciado que el Partido Popular va a realizar una "oposición muy firme si sigue por este cauce y dando a entender que está negociando o cediendo a los independentistas".
Nuevo 155
Teniendo en cuenta, según ha reiterado, que "el periodo de gracia ha acabado", ha advertido que de seguir por este camino, el PP solicitará la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ya que dispone de "los votos suficientes en el Senado, para que después fuera aprobado en las Cortes Generales".
"El PP ya no está en funciones", ha dicho Casado ante los militantes del PP abulense en la Junta Directiva Provincial celebrada en el Hotel "La Casa del presidente", que fue el lugar en el que se alojó Adolfo Suárez con su familia durante los periodos vacacionales.
Acompañado por el presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañuecco, y por el presiente provincial del PP, Carlos García, se ha preguntado por "el coste" de un pacto con los independentistas que a su juicio se "comienza a ver", tras una moción de censura que ha calificado de "vergonzante".
Al respecto, se ha referido a la reunión que Sánchez mantuvo con el presidente del Gobierno catalán, Quim Torra, donde el orden del día contenía cosas "tan inasumibles" como las "críticas al Rey" o la "deslegitimación del 21D", entre otras cosas.
"Contrapropuestas a los populistas"
Además de criticar igualmente las reclamaciones desde el país vasco -Seguridad Social, traslado de presos y transferencias-, Casado ha arremetido contra las "contrapropuestas a los populistas", en alusión a la negociación sobre la nueva dirección de RTVE.
En Ávila ha ensalzado a Adolfo Suárez, del que ha dicho que a sido "el abulense más importante del último siglo" y "la figura fundamental de la reconciliación, la concordia y la Transición".
Asimismo, ha anunciado que el próximo curso político lo iniciará en Ávila, una tierra a la que llegó en 2011 para convertirse en diputado, siguiendo los pasos de José María Aznar.
