"No hay nada". El entorno de Pablo Casado insiste en que hizo lo que le pidieron cuando cursó el máster en Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid hace diez años. La juez que investiga este caso desde que se publicasen las presuntas irregularidades cometidas por Cristina Cifuentes opina lo contrario. Y ha elevado el caso al Tribunal Supremo, jurisdicción que le corresponde a Casado por su aforamiento como diputado del Congreso. Casado ha trasladado a los suyos que no habrá imputación. Pero si la hay, tampoco se marchará. El presidente recuerda que la Declaración de Idoneidad que cualquier cargo orgánico o público del PP está obligado a firmar no incluye nada sobre esta cuestión.
Casado se enfrenta a sus primeras turbulencias apenas dos semanas después de asumir la presidencia del partido. Como ya hiciera el pasado 10 de abril, cuando su nombre se vinculó al máster que se llevó por delante a Cifuentes, el líder del PP ha salido a los medios a dar la cara. La rueda de prensa le ha obligado a retrasar su viaje a Colombia, donde asistirá a la toma de posesión de su nuevo presidente Iván Duque. La diferencia es que ahora es el líder de la primera formación política de España. Y el PP, tras las traumática salida de Mariano Rajoy, no está preparado para un terremoto de la magnitud que supondría una imputación de Casado.
"Es irrelevante"
Preguntado por las responsabilidades políticas si el Supremo lo declara investigado, Casado ha cerrado la puerta a cualquier especulación sobre su dimisión. Ha citado los estatutos del partido, que hablan de condenas o inhabilitaciones en firme. Los posibles delitos que afectarían pueden alcanzar los siete años de inhabilitación. Casado ha insistido en que la investigación es "irrelevante en términos políticos".
"No es normal que en España estemos dando importancia a una cuestión irrelevante en términos políticos", ha dicho Casado. "Después de cuatro meses de acusaciones, espero que finalmente se puedan aclarar esos extremos dentro de la jurisdicción que me toca (la del Supremo)".
De momento, son conjeturas. Es cierto que en su escrito, la juez Carmen Rodríguez-Medel Nieto considera que la Universidad pudo "regalar" el máster a Casado, porque al fin y al cabo era un político. Pero lo que más molestado al presidente popular es que se utilice la expresión "indicios de criminalidad". "La gente que lea estas informaciones en la playa puede entender cualquier cosa menos lo que en realidad se está investigando", dicen desde su equipo más cercano.
"He dado cumplidas explicaciones, excesivas y frecuentes"
Casado mantiene la misma versión que ofreció el 10 de abril. No hay fisuras en un relato que ha vuelto a repetir casi punto por punto. El líder del PP recuerda que los hechos sucedieron hace 10 años, cuando era un diputado autonómico desconocido en la Asamblea de Madrid y no una figura política de renombre como ahora. Además, dice que el máster era parte de su doctorado y que, por lo tanto, no tiene título porque no lo buscaba. El doctorado lo abandonó después por falta de tiempo. Sobre la asistencia a clase, las convalidaciones y los trabajos que presentó, mantiene que cumplió el acuerdo al que llegó con la Universidad. ¿Lo puso en su currículum? Admite que lo hizo, como hacía todo el mundo.
Casado ha introducido por primera vez en su relato un toque victimista. Ha denunciado una cierta "indefensión" y ha asegurado que "lo que me han hecho a mí, no se le ha hecho a nadie en este país". En el PP, de momento en privado, recuerdan que el ex ministro Miguel Sebastián reveló que había colaborado en la tesis de Pedro Sánchez y que nunca se abrió una investigación sobre el trabajo que presentó el ahora presidente del Gobierno.
"La ética es la ley. La ética no la marcan ni las periodistas, ni los políticos; la marca la ley. Quien tiene que dilucidar si alguien es culpable es un juez", ha afirmado. "He dado cumplidas explicaciones, excesivas y frecuentes".
Críticas del resto de partidos
El resto de partidos ha aprovechado la ocasión para apretar al líder del PP. A preguntas de los periodistas tras su despacho con el rey Felipe VI en Mallorca, Sánchez ha asegurado que Casado debería "dar explicaciones a los ciudadanos" ante la posibilidad de que el Supremo lo investigue. La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha ido un poco más lejos, asegurando que Casado "no representa ni la transparencia, ni la decencia".
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha dicho que la de Casado es "una situación grave", porque si no tuviera el "privilegio" de ser una persona aforada, por su escaño de diputado, "ya estaría imputado como sus compañeros de máster".
Por su parte, desde Podemos han lamentado, a través de su cuenta de Twitter, que "la renovación del Partido Popular era esto", y han recriminado al partido que no entienda el daño que ha causado al país con "su corrupción", por lo que consideran que Casado debe dimitir si se demuestra que su máster es "un fraude y una estafa".