Cataluña sigue ocupando, con razón, las portadas y minutos de información de los medios de comunicación españoles. El desafío secesionistas y el órdago permanente de los independentistas catalanes al Estado es el mayor de los problemas a los que se enfrenta la sociedad española. Sin embargo, según el CIS, la amenaza rupturista cada vez desvela menos a la ciudadanía. Los anhelos independentistas han pasado de ser el primer problemas para 6,3% de los españoles al 5,3%, un punto menos en apenas un mes. Eso sí, son el tercero de los obstáculos percibidos tras el paro y la corrupción.
El desempleo sigue siendo, con mucha diferencia, el mayor problema de los españoles y ocupa el primer puesto para el 39,5% de las personas encuestadas. Detrás, la corrupción y el fraude preocupan al 11% de la población.
La inmigración preocupa menos
Uno de los datos más llamativos es la caída de la percepción de la inmigración como un problema. Si en la anterior oleada del mes pasado se triplicó y alcanzó el 11,1% tras la crisis del Aquarius, este mes las cifras han vuelto al entorno en el que siempre se han movido, según el CIS, y se queda en un 4,1%.