Ciudadanos ha convocado para el próximo lunes una reunión del Comité Ejecutivo con el objetivo de aprobar las listas electorales de cara al 10-N, según informaron a Vozpópuli fuentes de este órgano naranja, el único reducto en el que surgieron voces discrepantes con la estrategia del 'no es no' a Pedro Sánchez de la pasada legislatura hasta el inesperado giro de Albert Rivera a una abstención pactada.
Precisamente, las citadas fuentes ven posible que el partido debata la estrategia política para los próximos meses, tanto la alianza con el PP para un pacto de gobierno si suman un diputado más que la izquierda -que es la posición actual de Cs- como una posible abstención pactada con Pedro Sánchez si la aritmética del 10-N es similar a la del 28-A, ya que Rivera se movió in extremis en ese sentido para no ir a una repetición de elecciones.
Hay un precedente de este debate en profundidad sobre estrategia política y fue la reunión de febrero, en la que tras la 'foto de Colón' y un intenso debate interno se aprobó por unanimidad el 'no' a pactar con Sánchez después del 28-A. Una decisión que desde la dirección se mantuvo a machamartillo en los siguientes meses.
El conato de rebelión
El Comité Ejecutivo también es conocido dentro del partido como la Ejecutiva ampliada o nacional ya que está compuesta por 50 miembros -desde su modificación a finales de julio-. En la reunión de junio, celebrada justo el día de la dimisión de Toni Roldán, apareció un sector crítico que pidió abrirse a un entendimiento con Sánchez, pero su propuesta salió derrotada por cuatro votos a favor -Luis Garicano, Javier Nart, Francisco Igea y Fernando Maura-, 24 en contra y tres abstenciones.
Tras ese conato de rebelión interna y otras sonadas dimisiones en julio -como las de Xavier Pericay, Francisco de la Torre o el propio Nart-, Rivera decidió ampliar de 36 a 50 miembros el Comité Ejecutivo dando entrada a los últimos fichajes -Edmundo Bal, Marcos de Quinto, Joan Mesquida y Sara Giménez, entre otros- y apartando a descontentos con la línea oficial como el citado Maura u Orlena de Miguel, que fue una de las tres abstenciones de junio junto a Ignacio Prendes y Marta Martín.
Aquel movimiento de Rivera diluyó al sector crítico, que ha plegado velas y no da muestras de rebatir en público la línea oficial: Garicano está centrado en los asuntos europeos desde su posición de jefe de la delegación de Cs en el Parlamento Europeo, mientras que Igea se ha convertido en el vicepresidente de Castilla y León y está volcado en los temas de su comunidad autónoma.
Ambos aplaudieron la semana pasada el giro de Rivera para evitar que los españoles fuesen a nuevas elecciones y en la reunión del lunes tendrán la oportunidad de hablar de nuevo sobre una posible abstención a Sánchez y el PSOE tras el 10-N si los números dan, según las citadas fuentes.
Un Consejo General previo
Antes de la cita del Comité Ejecutivo hay una convocatoria este jueves del Consejo General -el máximo órgano de Cs entre asambleas- para aprobar que la formación naranja se integre de nuevo en la coalición de Navarra Suma y poner en marcha los comités electorales a nivel autonómico y provincial.
Las votaciones serán por vía telemática y no se prevén sorpresas ya que el Consejo General está copado por 'riveristas'. Prueba de ello es que en las últimas votaciones de junio y julio sólo ha habido una abstención y un voto en contra en un órgano que cuenta con 160 miembros. Además, una vez que el Comité Ejecutivo apruebe las listas electorales el próximo lunes, Ciudadanos volverá a convocar un Consejo General telemático para que dé su visto bueno definitivo.
