El Gobierno ha incrementado el presupuesto del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en un 8% para este año hasta los 281,95 millones de euros, o lo que es lo mismo, 21 millones más que en el ejercicio de 2017. De esta manera, en pleno desafío de lo separatistas en Cataluña, el gasto de los servicios de inteligencia acumula un crecimiento de más del 16% en solo dos años.
Así figura en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha entregado este martes al Congreso para su tramitación parlamentaria. El CNI, que depende de la Vicepresidencia del Gobierno dirigida por Soraya Sáenz de Santamaría, recibió el año pasado una asignación de 260,96 millones y de 241 en las cuentas estatales de 2016. El trabajo de los servicios de inteligencia españoles fue determinante para la detención del expresidente Carles Puigdemont al norte de Alemania el pasado 25 de marzo.
La mayor parte del presupuesto del CNI, se destina a gastos de personal, que suman 186,34 millones de euros, con una tasa de incremento interanual del 4,1 por ciento.
Por su parte, los gastos corrientes en bienes y servicios se dotan con 54,01 millones de euros -7,1 por ciento más- y se fija en 41,27 millones la partida destinada a inversiones asociadas al funcionamiento de los servicios de inteligencia, 10 millones de euros más que el año pasado.
Además de este incremento del presupuesto del CNI, el Gobierno ha previsto una partida total de 19,8 millones de euros para gastos reservados para los servicios de inteligencia, la misma cantidad que en 2017.
El Ejecutivo también ha presupuestado gastos reservados para los ministerios del Interior, Defensa y Asuntos Exteriores. Interior se llevará la mayor parte y dispondrá de 7,37 millones de euros, un millón más que en 2017.
El departamento de María Dolores de Cospedal vuelve a contar con 500.000 euros y el de Exteriores tendrá este año de nuevo 186.310 euros, informó Efe.
