María Dolores de Cospedal ha vuelto a los asuntos militares, pero no en el Ministerio de Defensa que dirigió hasta hace un año. En enero fue destinada como abogada del Estado a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo y ahora también lleva casos de la Sala de lo Militar, según supo Vozpópuli de fuentes de su entorno.
La exministra ha trasladado en las últimas semanas a sus allegados que está encantada con su nuevo cometido en el Alto Tribunal tras su abrupta salida de la política por el caso Villarejo. Sobre todo, por regresar a los temas militares que tuvo que dejar también de forma sorpresiva tras el éxito de la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Luego vendría su intento por liderar el PP en julio y su caída a los infiernos en noviembre tras aparecer en un audio con el policía hoy en prisión. En dichas grabaciones de 2009, la exministra y su marido, Ignacio López del Hierro, hablaron en su despacho de Génova con Villarejo de encargos "puntuales".
Días más tarde, López del Hierro concretó las peticiones: un "dossier" sobre el principal rival de Cospedal dentro del PP por aquel entonces, Javier Arenas, y el espionaje al hermano de Alfredo Pérez Rubalcaba, en aquel momento ministro del Interior.
Sucesión de dimisiones
A raíz del escándalo, Cospedal dejó su cargo en la nueva Ejecutiva del PP de Pablo Casado y al cabo de dos días, renunció también a su escaño en el Congreso y abandonó la política activa. La exministra, que confesó que había pensado abandonar la política desde el último Congreso Nacional del PP, en el que Casado fue elegido presidente frente a su candidatura y la de Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que se equivocó al pedir a su marido que ayudara en una interlocución que "no era fácil" con Villarejo.
A comienzos de este 2019 solicitó su reingreso en la Abogacía del Estado y le asignaron un puesto en el Tribunal Supremo. La Sala de lo Contencioso-Administrativo es una de las de mayor interés mediático por la posible exhumación del dictador Francisco Franco y la protagonizada recientemente por el polémico pleno sobre las hipotecas.
Se da la circunstancia de que Cospedal tiene que defender, por orden de fecha, decisiones adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, del que ella formó parte como ministra de Defensa. También es posible que haga lo mismo con alguna actuación impulsada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, en caso de que la tramitación de algún asunto sea rápida.
Riesgos de incompatibilidad
Por ello, en los últimos meses ha ido recibiendo asuntos de la Sala de lo Militar, mucho más tranquila que la Contencioso-Administrativa y con menos riesgos de incompatibilidad por su anterior puesto dentro del Ejecutivo de Rajoy.
Cospedal ejerció como abogada del Estado a partir de 1991, primero como asistente jurídica en el País Vasco y después en el Servicio Jurídico del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, antes de ser asesora del Gabinete del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, el citado Javier Arenas en 1996, momento en el que empezó su trayectoria política.