La CUP es un agente imprescindible para que la formación de Govern sea posible. Sin embargo, este viernes ha reiterado que su ideario no coincide con las negociaciones que están llevando a cabo JxCat y ERC. No aprecia "diferencias de fondo" en la última propuesta de acuerdo de gobierno entre ambas con respecto a la anterior por lo que no ha revocado la decisión de su consejo político de que sus cuatro diputados se abstengan en una eventual investidura del candidato Jordi Sànchez.
Si finalmente la formación de extrema izquierda toma la decisión de abstenerse en la investidura del 'número dos' de JxCat, el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, deberá renunciar a su escaño en el Parlament si quiere que se salga de la situación actual de bloqueo. Tanto él como el exconseller Toni Comín entorpecerían dicha constitución y darían la mayoría a las formaciones no independentistas.
Ha sido a través de un comunicado difundido esta tarde, como la CUP ha afirmado que "no tiene ninguna justificación que el Estado español quiera intervenir de nuevo" en el debate de investidura del Parlament "vulnerando su propia legalidad".
Ve poca consistencia en ámbitos como "el de la construcción y la materialización republicana o la concreción de un proceso constituyente"
Sobre la propuesta que le han hecho llegar JxCat y ERC, la CUP advierte que no ve "diferencias de fondo" con respecto a la anterior, ya que "continúa teniendo deficiencias importantes y decisivas", motivo por el cual no ha convocado de momento una nueva reunión del consejo político para pronunciarse.
Precisa, por ejemplo, que ve poca consistencia en ámbitos como "el de la construcción y la materialización republicana, la concreción de un proceso constituyente, y la articulación de políticas sociales y económicas orientadas a quitar privilegios a los sectores sociales que aún los mantienen".